miércoles, 22 de octubre de 2014

Macri cobrará un impuesto a los porteños con autos radicados fuera de la Ciudad

Se trata del Impuesto a los Sellos. La norma obliga a tributar el 3% del valor del Okm. Desde la Ciudad dicen que es para que no haya personas que compren afuera para evitar tener que pagar el tributo.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planea implementar un nuevo impuesto para los porteños.

Esta vez, la administración de Mugrizio Macri quiere cobrar el impuesto a los Sellos también en la compra y venta de autos 0 Km que no estén radicados en Capital.

La medida, que establece quince días de plazo para estar dentro de la nueva reglamentación, apunta a aquellos que compran vehículos en otros distritos para evitar ese pago y representa el 3% del valor del rodado. Solo quedarán exentos los compradores que acrediten una antigüedad mínima de seis meses en un domicilio de otra jurisdicción.

La decisión fue publicada el lunes en el Boletín Oficial porteño por la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP). En el primer artículo de la resolución el organismo destaca que el impuesto ahora alcanzará a todos los vehículos nuevos "aún cuando la inscripción inicial se realice en Registros Seccionales" fuera de Capital Federal, luego de haberse detectado varios casos similares. Solo en 2009 la AGIP detectó más de 50 mil autos radicados en otras jurisdicciones que evadían el pago de patentes.

De esta manera, a partir de ahora las operaciones de compraventa de 0 Km que se hagan en la Ciudad y se inscriban fuera del distrito tendrán que pagar el Impuesto de Sellos dentro de los quince días corridos, contados desde la fecha de la factura.

El titular de AGIP, Carlos Walter (que ya había estado en la mira por el famoso "impuesto a Netflix", ya había adelantado que el organismo iba a poner el ojo sobre "los titulares que registran sus vehículos en el Interior porque tienen una propiedad allá, pero que sin embargo viven y lo usan acá y así no pagan el impuesto".

Lo que ocurre ahora es que justo hubo un fuerte aumento de ese gravamen, que este año pasó de ser del 1% al 3% del valor del auto nuevo, con el argumento de que se utilizaría para poder solventar el traspaso del subte a la Ciudad que se hizo en 2013.

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