La Presidenta confirmó que el país afrontará el pago a los bonistas que ingresaron al proceso de reestructuración de deuda, pero dejó en claro que "ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión", al referirse al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en favor de los fondos buitre.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró anoche que el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que rechazó el tratamiento de la apelación presentada por Argentina "es contrario al funcionamiento del sistema económico y financiero global".
Al hablar en cadena nacional sobre el fallo que habilita al juez de primera instancia Thomas Griesa a continuar con la aplicación del fallo dispuesto en febrero de 2012 en favor de los fondos buitre, Cristina insistió en que "es contrario no sólo a los intereses de nuestro país sino también contrario al 92 por ciento de los acreedores que creyeron en Argentina y reestructuraron la deuda".
Luego sostuvo que "la deuda externa comenzó a crecer exponencialmente con la dictadura" y constituyó "el cepo más formidable que atentó contra el crecimiento" del país y "generó pobres y atraso".
También remarcó que "esa deuda creció también en democracia" y en especial "durante el denominado régimen de convertibilidad" que estableció una paridad "ficticia" entre el peso y el dólar.
"La Argentina ha mostrado una evidente capacidad de negociar", subrayó Cristina, que a su vez pidió "diferenciar negociación de extorsión". Sobre esto, fue categórica: "Ningún presidente puede someter a su país a una extorsión semejante", el cual, dijo, "involucra a todo el sistema financiero global".
"Argentina va a cumplir sus obligaciones, no va a defaultear su deuda reestructurada. Va a entrar a ese canje el cien por cien de los acreedres. La vocación de Argentina es pagar", continuó y resaltó que su gobierno fue "el único que no usó la bicicleta financiera para pagar".
"El fallo no nos sorprende. Esperaba este fallo", agregó la Presidenta, quien puntualizó que "esto no es un problema económico, financiero, jurídico, legal" y alertó: "Es la convalidación de un modelo de negocios global que va producir problemas inimaginables".
Sobre el rol de la Justicia argentina en relación a la causa del Megacanje, Cristina Fernández resaltó que "fiscales, jueces y camaristas dejaron prescribir una causa que le costó al país 55 mil millones de dólares".
La mandataria señaló asimismo que "en 2010 se produce el segundo canje de bonos, que llegó al 92 por ciento de adhesión" y agregó que "una parte de quienes tenían estos bonos, que compró bonos después de que la Argentina defaulteó, con bonos basura... solo alguien que tiene todo el tiempo para especular, compra esos bonos".
"El fondo NML tiene fondos que adquirió en el año 2008 por 48,7 millones de dólares, de eso ganó al 2014 el 1608 por ciento. Ni en el crimen organizado hay una tasa de retorno así en tan poco tiempo", explicó Cristina.
En lo puntual, explicó que "832 millones le reconoce la justicia estadounidense. De estos bonos el 70 por ciento fueron emitidos por el megacanje. El otro 30 % durante la convertibilidad".
"De 428 a 1500 millones de dólares, que es lo que el juez Griesa ordena pagarles a los buitres. Todos juntos, sin plazo", continuó la Presidenta.
En ese sentido, finalizó su exposición señalando que "hay otros 7 por ciento que podría exigir cobrar 15 mil millones de dólares, que es más de la mitad de las reservas del Banco Central. Es absurdo e imposible destinar más del 50 por ciento de las reservas en un solo pago a acreedores. Con la posibilidad de que el otro 92 por ciento encuentre otro juez que diga que también tiene derecho a cobrar todo junto".
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