El río continuó creciendo en las últimas 24 horas en casi toda la costa entrerriana, pero bajó frente a Victoria, en el predelta, a 120 kilómetros al sur de la capital provincial. De todas formas, entre 1.500 y 2.000 necesitarán ser evuacuadas de las zona ribereña.
La ciudad de La Paz, que es la primera localidad de la provincia mesopotámica en sentir los efectos de la hasta ahora moderada crecida del río, tenía ayer un registro de 5,40 metros, una suba de ocho centímetros respecto a la marca del jueves.
En Santa Elena, en tanto, el río acusó ayer a la mañana 5,29 metros, con un repunte en las últimas 24 horas de seis centímetros.
En Hernandarias la profundidad era ayer de 4,80 metros, una suba de cinco centímetros; en Paraná de cuatro metros, creció un centímetro y en el puerto de Diamante el cauce llegó a 4,48, cuatro centímetros más que el jueves.
Por el contrario, en Victoria, zona sur de la provincia, donde comienza el predelta, el río alcanzaba ayer una profundidad de 4,10 metros, es decir un centímetro menos que el jueves.
Según estimaciones oficiales, en la ribera entrerriana bañada por el río Paraná será necesario evacuar entre 1.500 a 2.000 personas y casi 600.000 animales que pastan en las islas.
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