Tras el sorpresivo desalojo, los vendedores se volvieron a movilizar para pedir que se restituyan los puestos, mientras algunos se reúnen con el Gobierno porteño. "Hace 30 años que estoy trabajando en la plaza y tengo todos los papeles", reclamó una comerciante.
Los puesteros de Plaza Constitución desalojados por el gobierno porteño cortaron ayer a la mañana la avenida Juan de Garay, a la altura de la calle Lima, donde reclaman la restitución de sus lugares de trabajo.
El corte, que se inició a las 9.30, era realizado por los integrantes de unos 25 puestos levantados por agentes de la Policía Metropolitana.
“Lo que pasamos ayer a la mañana (por el domingo) me recordó a la dictadura. Vinieron con 200 policías de la Metropolitana y el propio comisario me pegó en las costillas”, relató una puestera.
Pasadas las 10.30 un grupo de representantes de los puesteros partió hacia la sede del Gobierno porteño para reunirse con las autoridades.
Por entonces, la manifestación habilitó el tránsito de dos carriles sobre la calle Lima y uno sobre la avenida Juan de Garay al 1000, donde la circulación vehicular comenzó a realizarse muy lentamente.
Un vocero de los puesteros, dijo a Télam pasadas las 11 que permanecerían con la medida de fuerza hasta que se vuelvan a habilitar los puestos levantados.
"En principio unos compañeros nuestros se desplazaron hasta la sede de Espacio Público para reunirse con las autoridades y esperamos que desde allí llegue una respuesta positiva", precisaron.
El desalojo se había producido el domingo por la mañana frente a la terminal ferroviaria de Constitución, en medio de violentos incidentes con agentes de la Policía Metropolitana.
A Mugrizio Macri le resulta imposible entender que hay gente que solamente quiere trabajar.
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