Encargado por el gobierno porteño hace cuatro meses, la auditoría aporta los mismos datos que tenía en su poder SBASE. Dice que las carencias "no son críticas".
Aunque el jefe de gobierno Mugrizio Macri sostuvo que el estado de las seis líneas de subte y el Premetro funcionan en pésimas condiciones, la auditoría del Metro de Barcelona que contrató la comuna hace cuatro meses sostiene que, a pesar de tratarse de la red más antigua de América Latina, su estado no es tan grave como el que repitieron los voceros y funcionarios del propio alcalde.
El estudio, fue contratado por Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) desde el primer día de agosto, cuando estalló el paro más largo de la historia del metro, y fue solicitado para contar con un panorama técnico sobre toda la infraestructura bajo tierra, antes de que Macri anunciara su decisión de hacerse cargo del subte.
El paper fue redactado por cuatro expertos catalanes del Metro de Barcelona y estuvo encerrado bajo siete llaves para evitar su filtración a la prensa, sin embargo, ayer comenzaron a circular distintas copias desde la Legislatura porteña. Algunas fueron difundidas por la legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerrutti, y otras repartidas por los propios legisladores del PRO y especialmente por aquellos que no ocultaron su furia durante la tarde del martes pasado, cuando se enteraron por los medios de la decisión del alcalde de aceptar la transferencia.
En su anuncio, el hijo bobo de Franco Macri reconoció la existencia de la auditoría catalana, que este diario anticipó hace 15 días, y remarcó "el proceso de deterioro creciente de los últimos semestres, con foco en las vías y especialmente en la Línea A, cuyo equipamiento está por cumplir 100 años".
En rigor, el análisis técnico, es mucho más amplio, pero repasa las mismas advertencias que han repetido los ingenieros de la empresa estatal SBASE y los propios trabajadores bajo tierra.
Respecto de toda la red, el paper remarca que "el plan de mantenimiento se cumple con algunas desviaciones no significativas" y que "existe constancia documental del mantenimiento preventivo y correctivo, encontrándose algunas carencias que no se han valorado como críticas". En ese contexto general, los técnicos catalanes concentraron su atención en cada una de las seis líneas e hicieron hincapié en las líneas A, que une Plaza de Mayo con Carabobo, y en la C, que une Retiro con Constitución. En cuanto a la primera, el informe concluye que "no se considera adecuado mantener la oferta con los trenes Brugeoise y se recomienda su retirada del servicio comercial". Se trata de las formaciones de madera, que replican a los primeros trenes subterráneos que comenzaron a funcionar el 13 de diciembre de 1913 y que dentro de un mes cumplirán 99 años. Respecto de los otros coches de la misma línea, fabricados por la italiana Fiat, la auditoría sostiene que "no se ha detectado ningún elemento en estado crítico a nivel de seguridad".
En la B, que une el Correo Central con Parque Chas, la flota Mitsubishi debe enfrentar una "revisión profunda", para los que hayan superado los 25 años de uso, pero en general, tampoco "se ha detectado ningún elemento en estado crítico de seguridad operativa". En cuanto a la C, que transita bajo la Avenida 9 de Julio, la advertencia fue más amplia. Los expertos reiteraron la revisión total para los coches que superan los 25 años de vida útil, destacaron que "el estado de las bandas de rodadura en la mayoría de las ruedas presenta irregularidades que no son aceptables" y pone la luz roja sobre la Flota Nagoya, porque las naves no tienen "sistema paratren" y sus baterías "se encuentran alojadas en el interior del salón debajo de los asientos del pasaje, sin ventilación", con "un peligro latente de explosión por el hidrógeno que desprende la electrolisis" de la maquinaria. En cuanto a la D, que comunica Plaza de Mayo con el barrio de Belgrano, los coches no tienen fallas de seguridad, una realidad similar a la E, que une el Cabildo con la Plaza de los Virreyes.
El análisis también remarca la suciedad de todas las instalaciones de la red, y de algunas líneas, como la E, y destaca un argumento que coincide con los de Metrovías, cuando destaca que hubo "un aumento exponencial de viajes perdidos desde 1994 a la actualidad", con el consecuente deterioro de todas las líneas.
"Al final, el informe del metro de Barcelona dice todo lo que sabíamos e incluso muestra que el subte está mejor de lo que nosotros suponíamos. No entendemos para qué Macri lo utiliza, si al final lo contradice en su estrategia de victimización", dijo Roberto "Beto" Pianelli. El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), leyó el documento, no le restó importancia, pero destacó que no señala las advertencias que dijo el alcalde, "salvo en lo referido a la Línea A, que no es ninguna novedad, todos sabemos que es la mas vieja y que debe ser remplazada", dijo el dirigente sindical y se preguntó por el costo de una auditoría que dice lo mismo que señalaron los técnicos locales.
Coherencia PRO. Todo lo que venga de afuera siempre será mejor que lo nuestro.
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