La diputada del Pro había asegurado que las parejas homosexuales sólo podían adoptar niños cuando la situación de los chicos fuera de tanto abandono y pobreza, que nadie quisiera incorporarlos a su familia. Ayer pidió disculpas por Twitter. "Estuve toda la noche rezando", dijo.
En coincidencia con el mismo día en el que se realizaba la Marcha del Orgullo Gay, la Diputada Nacional del Pro por la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Michetti, tuvo unas desacertadas expresiones acerca de la posibilidad de adopción entre parejas del mismo sexo.
Bajo el argumento de que “hay que pensar en la discriminación que puede sufrir un chico” adoptado por padres homosexuales; sostuvo que sólo la habilitaría cuando se trate de “un niño que esté en condiciones de abandono y en situación de una vida que va a ser muy dolorosa y muy triste”. Bajo esas circunstancias y si “nadie lo quiere adoptar, pero hay una pareja de homosexuales que lo quiere adoptar... Y bueno, que lo adopte”.
El reconocido militante por la comunidad LGTB, Alex Freyre, salió a cruzar los dichos de la funcionaria, pero la propia diputada se refirió ayer al tema por Twitter.
“Me pasé TODA la noche sin dormir. Rezando. Reflexionando. Y pidiéndole a Dios q me ayudara a encontrar la mejor manera de darle una salida constructiva y positiva a este desencuentro que se generó a partir de la entrevista que me hicieron en La Nazión”, comentó la ex vicejefa de gobierno porteño.
De este modo, Michetti se escudó en que tiene “dudas e incertidumbres en este tema como en tantos otros”, y se animó a pedir “disculpas con mucha humildad” a todas "las personas que se sintieron lastimadas. Porque lo único que te están pidiendo es que te disculpes y vos llevás tu conciencia y alma en paz”, entonces “¿porqué sencillamente no pedís esas disculpas con mucha humildad y tratás de producir el encuentro que buscás desde ese lugar?"
Al parecer sus tweets fueron publicados después de una noche de revelaciones. “Sé que Dios siempre abre e ilumina mi corazón. Y así siento que pasó también esta noche. Por eso pido humildemente perdón si lastimé con mis faltas de certezas y mis dudas. Jamás quise dañar a alguien. Y reitero: las declaraciones del diario están recortadas y leídas así son muy feas. Ojalá algún día pueda encontrar respuestas más ciertas para este tema y tantos otros en los que me confieso en camino de aprender”.
¿Y necesitó una jornada de oración para darse cuenta que había metido la pata?
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