La cultura del partido politico dirigido por Mugrizio Macri, dista mucho de entenderse masiva y popular. Sin embargo, sus jóvenes creativos tienen al alcance de su mano un inventivo cancionero para corear cada vez que su líder se presenta en público.
Cosas desopilantes en la política porteña ocurren a diario. Generalmente nos sorprende el jefe de gobierno con algún veto de una ley aprobada por la mayoría de los legisladores. O, que en su primer mandato haya cumplido más días viajando que en su oficina.
O, tal vez, podemos recordar que el propio ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, le sopló las respuestas para dar a la prensa cuando anunció la extensión de la línea H de subtes.
Y ya que estamos en tema, podemos nombrar el, también, desopilante episodio de principio de año cuando hizo subir el precio del boleto de subte a un 125% para luego no aceptarlo y querer transferírselo al gobierno nacional.
Entre otras cosas impensadas publicó el nombre de una persona que sufrió la tortura de ser secuestrada por una red de trata, quedó embarazada y cuando la justicia le permitió realizarse un aborto la denunció un abogado pro familia, gracias a los datos que tan gentilmente brindó el jefe de gobierno porteño.
Más allá de las irregularidades que encontramos comúnmente en la gestión, sabemos que lo que más le gusta a los fanáticos PRO, es cantar. Cómo aquel sábado del 2011 en el que Mugrizio festejaba haberse bajado de la elección nacional a presidente de la república con música de Gilda y suelta de globos amarillos.
También lo vimos disfrazado de Freddy Mercury cantando los hits de Queen o atragantándose el bigote en su propio casamiento cuando le regalaba un show privado a los invitados.
Por todas esas razones entendemos que el PRO, creó este cancionero poniéndole letras a los temas más populares de la cultura musical argentina. Emanando, tal vez, a los clásicos rituales de canticos populares que realizaban aquellas generaciones de antaño cuando acompañaban a su líder.
Le juramos, amigo lector, que n o es una joda. Disfrute de los temas más insolitos de la política PRO. ¡Porque tener un cancionero es ser PRO!
Cosas desopilantes en la política porteña ocurren a diario. Generalmente nos sorprende el jefe de gobierno con algún veto de una ley aprobada por la mayoría de los legisladores. O, que en su primer mandato haya cumplido más días viajando que en su oficina.O, tal vez, podemos recordar que el propio ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, le sopló las respuestas para dar a la prensa cuando anunció la extensión de la línea H de subtes.
Y ya que estamos en tema, podemos nombrar el, también, desopilante episodio de principio de año cuando hizo subir el precio del boleto de subte a un 125% para luego no aceptarlo y querer transferírselo al gobierno nacional.
Entre otras cosas impensadas publicó el nombre de una persona que sufrió la tortura de ser secuestrada por una red de trata, quedó embarazada y cuando la justicia le permitió realizarse un aborto la denunció un abogado pro familia, gracias a los datos que tan gentilmente brindó el jefe de gobierno porteño.
Más allá de las irregularidades que encontramos comúnmente en la gestión, sabemos que lo que más le gusta a los fanáticos PRO, es cantar. Cómo aquel sábado del 2011 en el que Mugrizio festejaba haberse bajado de la elección nacional a presidente de la república con música de Gilda y suelta de globos amarillos.
También lo vimos disfrazado de Freddy Mercury cantando los hits de Queen o atragantándose el bigote en su propio casamiento cuando le regalaba un show privado a los invitados.
Por todas esas razones entendemos que el PRO, creó este cancionero poniéndole letras a los temas más populares de la cultura musical argentina. Emanando, tal vez, a los clásicos rituales de canticos populares que realizaban aquellas generaciones de antaño cuando acompañaban a su líder.
Le juramos, amigo lector, que n o es una joda. Disfrute de los temas más insolitos de la política PRO. ¡Porque tener un cancionero es ser PRO!
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