sábado, 7 de octubre de 2017

Otra epereta desbaratada: confirmaron el procesamiento por "falso testimonio" de los testigos que dijeron haber visto a Casanello en Olivos en 2015

LA JUSTICIA CONFIRMÓ LOS PROCESAMIENTOS POR FALSO TESTIMONIO DE GABRIEL CORRIZO Y CARLOS SCOZZINO, QUIENES ASEGURARON HABER VISTO AL JUEZ EN OLIVOS. LOS MEDIOS AFINES SE TOMARON DE ESO PARA INSTALAR LA IDEA DE UN ACUERDO ENTRE LA EX PRESIDENTA Y CASANELLO EN LA CAUSA QUE INVOLUCRA A LÁZARO BÁEZ.

La Sala 1 de la Cámara Federal confirmó los procesamientos por falso testimonio del ex empleado de la ANSeS Gabriel Corrizo y del ex chofer de la Secretaría General de la Presidencia Carlos Scozzino, quienes habían denunciado una supuesta reunión en 2015 entre la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el juez federal Sebastián Casanello. 

Esa versión se instaló fuertemente desde los medios afines al macrifascismo para dar la idea de la existencia de un acuerdo entre la ex mandataria y el magistrados y fue utilizada por la defensa del empresario Lázaro Báez para intentar apartar a Casanello de la causa que lo investiga.

La decisión de la Cámara dejó a los denunciadores a un paso del juicio oral, instancia que había sido planteada por el juez Luis Rodríguez hasta que la defensa de ambos apeló la medida. El tribunal estableció que los acusados no pudieron acreditar el encuentro entre Cristina y Casanello en la Quinta de Olivos porque los datos que presentaron eran “falsos”. Tampoco pudieron establecer su presencia en el lugar de los hechos.

La versión del encuentro nunca había podido ser verificada y hasta el propio Casanello denunció a Corrizo y Scozzino con el argumento de que sus testimonios apuntaban a la estrategia de Báez para apartarlo de la causa por supuesto lavado de dinero, por la que había ordenado su detención.

Corizzo había afirmado entre agosto y octubre de 2015 fue a Olivos para encontrarse con el entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, cuando vio a Casanello a punto de reunirse con la entonces presidenta. En su declaración ante el juez, Corrizo dijo que entró a ese lugar sin acreditarse y que tampoco llevó su celular para impedir que se coteje dónde estaba. Algo similar ocurrió con el testimonio de Scozzino, nada de su declaración pudo ser verificado.

De esta manera, la Justicia dio por cierta la afirmación de Casanello, quien había asegurado que nunca entró a Olivos, que nunca conoció ni habló por teléfono con la ex mandataria. “Puedo afirmar con certeza que es falso en todo lo que atañe a mi persona”, aclaró. En tanto, Cristina también había asegurado que no se entrevistó con el juez a lo largo de su mandato.

Sin embargo, la versión se había instalado fuertemente a través de los medios de comunicación más críticos al gobierno del Frente para la Victoria. Inclusive a pesar de que en 2016 el fiscal de la causa, Carlos Stornelli y el magistrado Luis Rodríguez ya habían considerado que existían elementos suficientes para sospechar que los dos testigos convertidos ahora en acusados mintieron para perjudicar a Casanello.

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