jueves, 9 de febrero de 2017

¿Quién es la actriz que enseña a hablar a los funcionarios macrifascistas?

CASI OLVIDADA POR LOS MÁS VIEJOS Y DIRECTAMENTE DESCONOCIDA PARA LOS MÁS JÓVENES PORQUE HACE AÑOS NO TRABAJA EN LAS TELENOVELAS, CECILIA MARESCA PASÓ A LA FAMA AL ESTAR DENUNCIADA POR COBRAR FONDOS PÚBLICOS DE VIALIDAD NACIONAL. EN LA ALIANZA DE DERECHA CAMBIEMOS NADIE EXPLICA LAS SUCULENTAS FACTURAS QUE PASÓ POR SUS CURSOS.

La actriz Cecilia Maresca, conocida popularmente por la actuación en telenovelas, pasó a la fama por su vinculación con la alianza de derecha Cambiemos. Hay onerosas facturas pagadas con fondos públicos que así lo prueban. 

Desde hace 25 años, tiene su propia escuela de teatro pero como directora no ganó ningún premio por parte de la crítica teatral. Si bien, en teatro hizo personajes secundarios como Cossette en Los Miserables, tampoco fue alcanzada por distinciones. Ahora, pasó a la popularidad por cobrar a Javier Iguacel, director de Vialidad Nacional, por servicios de su Escuela de Arte.

En cine sólo hizo dos películas: en 2005 "Cargo de conciencia", dirigida por Emilio Vieyra y en 1987 "Catch the heat (Sentir la persecución)", una coproducción argentino estadounidense. 

Maresca tuvo su epóca dorada en la telenovela “Perla negra” protagonizada por Andrea del Boca, pero nadie explica la necesidad y la urgencia de los “Servicios de capacitación para el ingeniero Javier Iguacel”. 

Vialidad Nacional depende del Ministerio de Transporte que dirige Guillermo Dietrich, quien tampoco justificó la necesidad en un contexto de ajuste y despidos del sector estatal, Iguacel tiene tanta necesidad de aprender oratoria.

Iguacel es un militante del PRO que llegó a su cargo después de postularse como intendente de Capitán Sarmiento y perder contra Oscar Ostoich en octubre del año pasado.

El funcionario tiene trayectoria en empresas petroleras en el sector público y privado, cuando llegó a su actual cargo irregularidades de sus antecesores y ahora, nada explica. Desde el sindicato salieron con los tapones de punta. "Un empleado gana ocho mil pesos de salario mínimo y el ingeniero pagó con fondos estatales el equivalente de tres sueldos mínimos para aprender a hablar". denuncian.

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