LA FISCAL VIVIANA FEIN, DESPLAZADA DE LA CONDUCCIÓN DE LA CAUSA EN QUE SE INVESTIGA LA MUERTE DEL FISCAL ALBERTO NISMAN, RECHAZÓ QUE EL EXPEDIENTE DEBA PASAR A LA JUSTICIA FEDERAL AL ASEGURAR QUE “NO EXISTEN HASTA EL MOMENTO PRUEBAS” DE QUE SE TRATÓ DE UN ASESINATO.
Así lo sostuvo en un dictamen emitido antes de que la jueza criminal Fabiana Palmaghini retomara personalmente el manejo de la investigación, y en el que rechazó el pedido de "incompetencia” hecho por los abogados de las dos querellas que representan a los deudos del fallecido titular de la UFI-AMIA.
“No se ha acreditado, ni siquiera por una prueba directa, irrefutable y con la certeza exigible, al menos hasta ahora, que el deceso del fiscal federal Natalio Nisman fue el resultado de un obrar homicida”, sostuvo Fein en su escrito.
También refutó la hipótesis de que el cuerpo fue movido en el interior del departamento del piso 13 de la torre Le Parc, donde fue hallado muerto el 18 de enero último y sostuvo que "la circunstancia aludida por la querella a mi criterio no ocurrió".
Refiriéndose a una supuesta “limpieza de la escena del crimen”, consideró que "ello constituye una mera apreciación de carácter estrictamente personal y, por ende, subjetiva y carente de todo sustento probatorio que lo respalde”.
“Hacer apreciaciones de índole personal resulta, a mi criterio, carente de toda seriedad, máxime ante un hecho tan sensible a la opinión pública como el que nos ocupa”, añadió Fein en un dictamen de 26 páginas presentado a la jueza.
Palmaghini desplazó a Fein del control de la pesquisa pero aún no resolvió el pedido de pase a la justicia federal, que correspondería si se tratara de un crimen dado el carácter de funcionario público de la víctima.
Mientras tanto, la titular del juzgado criminal 25 de la Capital ordenó nuevas medidas de prueba, incluyendo una citación para el 14 de enero al ex jefe de operaciones de la Secretaria de Inteligencia, Antonio Stiuso, quien durante años colaboró con Nisman proveyéndolo de información sobre el atentado a la AMIA de 1994.
También ordenó nuevos peritajes sobre las computadoras de Nisman y una nuevo testimonio de Soldad Castro, una colaboradora del fiscal muerto en la UFI AMIA.
En su dictamen, Fein refutó los argumentos de los abogados Juan Pablo Vigliero, Federico Casal y Manuel Romero Victorica, designados por la juez Sandra Arroyo Salgado en representación de las hijas menores de Nisman, y por el abogado Pablo Lanusse, representante legal Sara Garfunkel, la madre del fiscal.
En cuanto a la hora de la muerte, la fiscal sostuvo que “el deceso del doctor Nisman habría tenido lugar aproximadamente a las 9 horas del día 18 de enero”, basándose en los resultados de la junta médica que analizó la autopsia y demás pericias tanatológicas.
“El hecho de no haberse hallado en las manos de Nisman las partículas características de residuos de disparo no quiere decir que éste no haya disparado. Tanto pudo haber disparado como no”, consignó la fiscalía en otro tramo de su escrito.
Fein seguirá actuando como representante del Ministerio Público Fiscal en la causa y podrá pedir medidas y pericias pero dependerá de que la jueza las autorice.
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