Según especialistas, los delincuentes las prefieren porque son "más fáciles para reducir" y es mayor la carga de dramatismo que se genera en sus familiares, lo cual agiliza el cobro de rescates.
Gladys tiene 60 años, es comerciante y el último jueves estuvo en cautiverio durante tres horas sufriendo amenazas de una banda de secuestradores exprés. Ocurrió en la localidad de Villa Martelli, y para su liberación la familia tuvo que pagar un rescate de 250 mil pesos. Este episodio, al igual que el sufrido por la prima de "Vicky" Xipolitakis, pone en evidencia que las bandas de raptores ahora eligen a mujeres como víctimas, con el objetivo principal de acelerar la resolución.
En torno a la nueva modalidad, Néstor Fortunato, especialista en seguridad, sostuvo que "los grupos dedicados a los raptos express se vuelcan por víctimas mujeres porque, en principio, son más fáciles para reducir cuando realizan el abordaje, y luego genera mayor dramatismo en las familias, entonces el cobro de los rescates se agiliza notablemente".
En el caso descripto de la mujer de Villa Martelli, que fue liberada en Moreno, todo se inició a pocas cuadras de su domicilio, cuando fue interceptada por sujetos que vestían uniformes policiales y se movilizaban en dos vehículos. El auto Smart de la víctima fue abandonado a pocas cuadras. Luego de tres horas de negociaciones, se pagó un rescate de unos 250.000 pesos en la zona del puente de La Noria. Finalmente la comerciante apareció sana y salva en Moreno.
Para el criminalista Roberto Locles, "las bandas van mutando su accionar, cambian estrategias para sorprender, y es justamente esto lo que se observa respecto a los raptos express con mujeres", indicando también que "actualmente se trata de un tipo de delito que para ellos es muy remunerativo".
"Los grupos buscan el punto débil y se acomodan a la coyuntura. No hablamos de bandas enormes, ultra organizadas. Sino de delincuentes que llevan a cabo golpes rápidos. Con las mujeres como víctimas lo que se logra es que sea más facil la negociación con la familia. Hay un tema de género ahí. Crece la angustia y desesperación familiar si la víctima es mujer", manifestó Locles.
Fortunato, en tanto, contó que colabora con la investigación de un caso reciente, padecido por la gerenta de un reconocido hipermercado, a quien interceptaron a pocas cuadras de su domicilio. "Terminaron negociando con la compañía para la que trabaja. Claramente hubo inteligencia. A la víctima la amenazaban con abusos sexuales", dijo el experto, que sobre ese punto, explicó que "a las mujeres las amenazan con abusos sexuales, que es la manera más efectiva que tienen de mantenerla aterrada mientras dure el cautiverio, y ese miedo les permite también que ellas cuenten a quién deben llamar para negociar el rescate".
Asimismo, indicó que "al transitar por la calle, como peatonas o conduciendo un rodado, es importante que se reaccione rápido ante cualquier movimiento sospechoso, y tomar decisiones inmediatas, tratando de evadir el abordaje, corriendo o gritando pidiendo ayuda, nunca por un delito sino asegurando que hay un incendio, porque así la gente puede colaborar".
"Si el contacto se hizo inevitable, recomiendo arrojarse al piso, y trabarse con el delincuente todo el tiempo que se pueda. Eso es tiempo. Y los delincuentes no tienen mucho para ejecutar el rapto. Si hay armas, sobre todo de fuego, hay que evitar reaccionar y mantenerse en calma", cerró Fortunato.
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