La reunión entre el nuevo jefe de Prefectura y una comisión representativa de los uniformados que reclaman no dio ningún resultado. Los rebeldes piden reunirse con la ministra Garré y la crisis sigue sin solucionarse.
El reclamo, que el martes comenzó como respuesta a una defectuosa liquidación de haberes al personal de Prefectura, fue mutando hasta tomar forma en un petitorio donde los movilizados solicitan desde la discusión de una nueva escala salarial acorde a las jerarquías, un básico de 7 mil pesos en mano, incorporación del personal a una ART, libre elección de obra social y respeto por las decisiones judiciales para el personal en actividad, retirados y pensionados; hasta "garantías" para que no se adopten "medidas administrativas, disciplinarias y judiciales" para el personal involucrado en los reclamos.
Entretanto, el gobierno anunció a la mañana que al personal de Prefectura se le abonará un adicional para equiparar los sueldos del mes pasado y a Gendarmería se le liquidará a partir de mañana con los mismos valores del mes anterior; informó también que se le quitó a las fuerzas la facultad de autoliquidarse los salarios y que se investigaría las causas que generaron este inconveniente.
Por la tarde, la ministra de Seguridad confirmó que se relevó a ambas cúpulas y alrededor de las 19:30, el nuevo jefe de Prefectura, Luis Heiler, se reunió con el personal movilizado pero sin obtener ningún resultado.
El fracaso de la reunión de los delegados con el nuevo titular de Prefectura viene a poner en tela de juicio la reestructuración de la cadena de mandos y delata que los uniformados movilizados está avanzando en una serie de reivindicaciones que van mucho más allá de la recomposición salarial producto de la aplicación del decreto 1307/12.
Al solicitar reunirse con autoridades del Ministerio de Seguridad y reiterar que exigen un sueldo mínimo de 7.000 pesos, los rebeldes están demostrando que la protesta ha pasado a un nuevo plano político.
Entretanto, el gobierno anunció a la mañana que al personal de Prefectura se le abonará un adicional para equiparar los sueldos del mes pasado y a Gendarmería se le liquidará a partir de mañana con los mismos valores del mes anterior; informó también que se le quitó a las fuerzas la facultad de autoliquidarse los salarios y que se investigaría las causas que generaron este inconveniente.
Por la tarde, la ministra de Seguridad confirmó que se relevó a ambas cúpulas y alrededor de las 19:30, el nuevo jefe de Prefectura, Luis Heiler, se reunió con el personal movilizado pero sin obtener ningún resultado.
El fracaso de la reunión de los delegados con el nuevo titular de Prefectura viene a poner en tela de juicio la reestructuración de la cadena de mandos y delata que los uniformados movilizados está avanzando en una serie de reivindicaciones que van mucho más allá de la recomposición salarial producto de la aplicación del decreto 1307/12.
Al solicitar reunirse con autoridades del Ministerio de Seguridad y reiterar que exigen un sueldo mínimo de 7.000 pesos, los rebeldes están demostrando que la protesta ha pasado a un nuevo plano político.
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