jueves, 20 de octubre de 2011

PRO-blemas: Decimosexta huelga en el Hospital de Niños

Médicos, enfermeros y técnicos del hospital pediátrico Ricardo Gutiérrez, realizan un paro de 24 horas . "Tienen más intereses políticos que gremiales" le respondieron del macrismo.

Esta huelga es la decimosexta que se produce en lo que va del año en el Hospital de Niños, ubicado en el barrio porteño de Palermo. Esta semana realizan un paro de 24 horas en reclamo de un aumento salarial del 40 por ciento retroactivo a marzo, provisión de insumos, asignación de recursos humanos, restitución del 82 por ciento móvil jubilatorio y recuperación de la Caja Municipal, entre otras demandas.

Ante este listado de deficiencias, el macrismo respondió con una evasiva y no se hizo cargo del conflicto. Para el ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, solo son "un grupo de personas que tienen más intereses políticos que gremiales". Esta critica esta basada erróneamente en el hecho de que no es el sindicato que agrupa a los médicos municipales quien realiza la protesta, sino la Asociación de Profesionales del Hospital Gutiérrez. Sin embargo, durante una asamblea, hubo delegados municipales.

"Hay un grupo de personas que tienen más intereses políticos que gremiales, porque los reclamos si fueran gremiales, al paro lo haría el gremio", interpretó el funcionario.

Por su parte Silvia De Francesco, secretaria general de la filial Hospital Gutiérrez de la Asociación de Médicos Municipales, advirtió que se analizaba la realización de "una gran marcha blanca en defensa de la salud pública" que, de aprobarse, "se realizaría en fecha a determinar hacia la sede del Gobierno de la Ciudad". Esta acción estaría motivada por "las condiciones laborales de los centros de salud y la falta de respuesta de las autoridades".

Los trabajadores de ese centro también realizaron la protesta en repudio de “la política de persecución” del gobierno porteño y “la falta de respuestas a las problemáticas denunciadas", fueron apoyados por trabajadores de distintos hospitales porteños y representantes de centros de estudiantes de medicina y psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Médicos, enfermeros, docentes, inmigrantes... Al final, parece ser que no todos eran bienvenidos.

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