miércoles, 19 de octubre de 2011

Lo comieron unos caníbales mientras realizaba una expedición

Un turista alemán que venía viajando por todo el mundo, se adentró en una expedición en una isla de la Polinesia francesa y terminó devorado, según creen los investigadores, por los nativos.
 
 
Stefan Ramin, alemán de 40 años, desapareció en la isla de Nuku Hiva en Polinesia francesa, y encontraron sus huesos carbonizados en un bosque. Hay sospechas de que el empresario fue asesinado y luego comido por caníbales.

Stefan, desde el 2008, se encontraba realizando un viaje por el mundo con su novia. Ella afirma que su pareja salió a realizar una expedición con un guía local llamado Henri Haiti. El guía volvió, esta vez, sin el empresario y luego de comentarle a la mujer que se había producido un accidente, el nativo la encadenó a un árbol y abusó sexualmente de ella.

Luego de varias horas, la novia de Stefan, consiguió escapar y advertir a las autoridades, que comenzaron una búsqueda de siete días, hasta encontrar los huesos del alemán entre cenizas. Los investigadores creen que un cuerpo humano fue cortado a pedazos y quemado. La policía continua en la búsqueda del guía, mientras que los restos de Stefan fueron trasladados a Paris para realizar un análisis de ADN.

¿Y si la mandamos a Lilita? Mataríamos dos pájaros de un tiro (perdón Nano, perdón Joaquín): nos libramos de la nefasta pitonisa y acabamos con el hambre en la Polinesia francesa.

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