EUROPA VIVE MOMENTOS DE GRAN TENSIÓN LUEGO DEL ATAQUE TERRORISTA EN BARCELONA, QUE DEJÓ HASTA EL MOMENTO 14 MUERTOS. AYER, DOS NUEVOS HECHOS SE PRODUJERON EN ALEMANIA Y FINLANDIA CUANDO DOS HOMBRES ARMADOS CON CUCHILLOS ARREMETIERON CONTRA PEATONES Y ASESINARON A TRES PERSONAS.
El primero de los episodios que trascendió ayer ocurrió cuando un hombre sin identificar hirió a varias personas con un cuchillo en una céntrica plaza de la ciudad finlandesa de Turku, al suroeste del país, informó la policía finlandesa. Dos de esos heridos murieron en un hospital.
Tras el ataque, los agentes dispararon al sospechoso en una pierna y luego lo detuvieron, señala la Policía en su cuenta de Twitter.
Las autoridades han evacuado la zona y han pedido a los ciudadanos que se alejen del centro de Turku hasta que los agentes comprueben que ya no existe peligro.
Las fuerzas de seguridad finlandesas están inspeccionando la zona en busca de posibles cómplices, ya que no se sabe con seguridad si había más de un atacante.
De momento se desconoce si se trata de un atentado con motivaciones terroristas o es el acto de un perturbado, pero varios testigos coinciden en que el atacante actuó de forma indiscriminada, según medios locales.
A raíz del suceso, las autoridades finlandesas han decidido reforzar la seguridad en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa y en las principales estaciones de ferrocarril del país nórdico.
Además, han pedido la colaboración ciudadana y han facilitado dos números de teléfono a los que pueden llamar quienes tengan cualquier tipo de información sobre el suceso.
El primer ministro, Juha Sipil, escribió en Twitter que su Gobierno sigue de cerca los acontecimientos y la operación policial desplegada en Turku, y anunció que el Ejecutivo mantendrá una reunión de urgencia esta tarde.
Además, se informó que en Alemania, en la ciudad de Dusseldorf, otro sospechoso atacó con cuchillos a un grupo de personas y dejó hasta ahora un muerto.
Después de los atentados del jueves en las ciudades mediterráneas españolas de Barcelona y Cambrils, en los que murieron 14 personas y un centenar resultaron heridas, las autoridades finlandesas revisaron el nivel de alerta terrorista en el país nórdico, pero decidieron mantenerlo en el nivel dos sobre un máximo de cuatro.
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