"Estamos muy contentos con el trabajo del ministro", aseguróayer Horacio Rodríguez Larrata, pese a que el presupuesto 2013 para el sector educativo prevé una baja de dos puntos. "Estamos creciendo", consideró paradójicamente el titular de la cartera.
El presupuesto porteño 2013 para Educación prevé un ajuste de dos puntos. No obstante, desde el PRO salieron a defender la gestión del líder de la cartera educativa, Esteban Bulltich, plagada por reclamos de desinversión y subejecución presupuestaria. Por el tema, el ministro expuso ell jueves durante casi seis horas en la Legislatura.
"Estamos muy contentos con el trabajo de Bullrich", aseguró ayer el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larrata. "El presupuesto para el sector representa alrededor del 25 por ciento y esto se ha venido manteniendo", se defendió.
Por su lado, el ministro Bullrich admitió ayer por la mañana que "baja el porcentaje en educación", al mismo tiempo que consideró que "estamos creciendo en todas las áreas". Y, para eliminar cualquier duda, afirmó: "El Gobierno de Macri sigue apostando a la Educación".
El jueves, el ministro se presentó durante seis horas en la Legislatura porteña y recibió varias críticas de diputados de la oposición. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) se sumó a los cuestionamientos y las enmarcó en "la desinversión de la educación pública que caracteriza la gestión del PRO", además de que "es alarmante la disminución de la inversión en obras e infraestructura. Este concepto, que en 2011 representó un 4,02% y en 2012 bajó a 2,48, para el ejercicio entrante se limitará a un 1,85 por ciento".
"Baja el porcentaje para educación, pero daremos más becas, más computadoras, contratamos más maestros de inglés, compramos más libros", se defendió Bullrich ayer y justificó que la baja del dinero destinado al sector tiene que ver con la opulencia de otros años. "Yo ayer (por el jueves) presenté los números, el récord está en el 2011 porque vino el dinero de los terrenos de Catalinas", señaló.
Los cruces del jueves entre el ministro y el arco opositor llegaron cuando algunos legisladores preguntaron sobre el conflicto con los estudiantes secundarios. El diputado Alejandro Bodart (MST-Proyecto Sur) le cuestionó "no abrir el diálogo", a lo que el ministro retrucó con la acusación de que el legislador había sido "el promotor de las tomas de colegios". Sin embargo, ayer, el funcionario PRO admitió sus dificultades en el tema. "Tenemos que mejorar la comunicación con la comunidad educativa, con los estudiantes y los padres", reconoció.
Defender lo indefendible es PRO.
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