Tras su renuncia, Sureda criticó con dureza al CEO de Energía: "El autoritarismo de Aranguren no es la mejor forma de sacar adelante la energía del país"

EL EX SECRETARIO DE RECURSOS HIDROCARBURÍFEROS, JOSÉ LUIS SUREDA, QUIEN EL MARTES PRESENTÓ SU RENUNCIA AL MINISTERIO DE ENERGÍA, ACUSÓ EN SU CARTA DE DIMISIÓN AL TITULAR DE LA CARTERA, JUAN JOSÉ ARANGUREN, DE EJERCER SU FUNCIÓN CON "AUTORITARISMO" Y LE ADVIRTIÓ QUE "LA LIBERTAD AJENA" NO ES "UN BIEN TRANSABLE".

En declaraciones radiales, Sureda dejó en claro que él no difundió la carta de renuncia a los medios de comunicación, pero que "una persona tiene que ser fiel a sus convicciones y decir lo que piensa". 

"Yo creo que la gestión que encabeza el ministro y de la cual yo formaba parte, es una gestión dificilísima. Aranguren y el ministerio tienen una tarea tremenda, de responsabilidad muy pesada. Él eligió la gente y yo me uní con gusto y con honor y para sacar adelante la diversidad de problemas que hay creo que hay que hacer un trabajo coordinado, de equipo", sostuvo. 

Sureda consideró que "los mandos con la dosis de autoritarismo con los que le gusta gestionar al ministro no es la mejor forma de sacar adelante, la energía del país. Hay falta de coordinación, creo que se ve de afuera eso, por lo menos la gente que está en el tema, entendida lo nota, y me parece que eso no es bueno". 

Además, planteó que no comparte la visión de mediano plazo que el ministro está liderando en relación al desarrollo de la energía. "Concretamente mi opinión es que no es conveniente desarrollar Vaca Muerta al mismo tiempo que desarrollar los renovables, al mismo tiempo que promover la instalación de plantas regasificadoras de gas licuado", señaló. 

"Creo que ahí hay una inconsistencia grande y creo que los inversores lo perciben. Yo no voy a invertir fuertemente en yacimientos de Shale si veo que parte de ese mercado se me está yendo para otro lado", insistió. 

Por último, consideró que la gota que rebalsó el vaso para su salida fue que impidieran la entrada al ministerio al periodista del Wall Street Journal, Taos Turner, quien es amigo suyo. "Eso me hizo sentir muy mal. Él venía a que yo le contara unos datos muy puntuales sobre Vaca Muerta para una nota que estaba preparando. Me encuentro con que no lo dejan entrar y eso hace que yo no pueda seguir ni un minuto más ahí", concluyó.