La diputada provincial, quien el jueves abandonó el massismo para incorporarse al Frente para la Victoria, explicó ayer que no busca "un cargo, ni plata" y que como legisladora provincial concluirá su mandato.
"En el día de hoy (por ayer) voy a presentar la renuncia a mi candidatura para el Parlasur", explicó en declaraciones radiales y subrayó que "yo no busco un cargo, ni plata, soy legisladora provincial y continuaré mi mandato hasta que se termine”.
La diputada detalló que “el Frente Rejuntador es muy misógino, más allá de Marcela Durrieu -que sacó 9 puntos en San Isidro- no hay mujeres en ese espacio” y graficó que “hay mujeres legisladoras porque tenés que llenar el cupo, pero no hay mujeres que salgan a la visibilidad pública; y, cuando salen, lo hacen para dar cachetazos”.
López ratificó su apoyo a la candidatura presidencial de Daniel Scioli y añadió que “tanto el gobernador como Alberto Pérez tuvieron la gentileza de convocarme y darme un valor que en mi espacio no me habían dado”.
“A Cristina (Fernández de Kirchner) la critican porque es mujer. Las que hacemos política recibimos mucho más la violencia de género que lo que sufren los varones. Ayer yo era la peor de todas, una asesina serial de la política por la decisión que tomé. No hay peor detractora política de la mujer que la mujer misma, es lamentable. Por eso es muy difícil construir en la política”, reflexionó.
“Si yo me voy de un lugar es porque no me sentí querida, valorada, apreciada ni contenida”, explicó y opinó que “por algo hay tantos que terminaron yéndose: no estaban contenidos”.
Asimismo, cuestionó “la presentación inescrupulosa de cualquier cantidad de candidatos a gobernador” y precisó que “si venía Piñón Fijo también lo hacían candidato; fue lapidario lo que hemos pasado”.
“Estoy segura de que Scioli tiene la vocación de unificar al peronismo, de dar y brindar diálogos, él me abrió los brazos ayer. Nosotros vamos a hacer un tránsito, un puente para aquellos compañeros que están disconformes y que encuentren en Daniel la posibilidad de tener un espacio de discusión abierto”, añadió.
En esa línea, enfatizó que “encontré en Scioli un tipo que me dice ‘vamos a conversar’, un dirigente que más allá de las críticas que yo le he propinado, se sentó conmigo y conversó; tuve la oportunidad de pedirle disculpas”.
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