miércoles, 1 de julio de 2015

Grecia no pagó y entró en default con el FMI

Aoche venció el segundo "rescate" del eurogrupo y Atenas no pudo saldar los 1.600 millones de euros que le debe al organismo. Había pedido una prórroga pero no encontró respuesta.


Después de otro día marcado por la adrenalina, la tensión y un clima de incesantes rumores,Grecia perdió ayer la ayuda financiera de sus acreedores europeos y entró en mora con el FMI, después de que venciera el segundo "rescate" y Atenas se quedara sin un crucial último desembolso millonario.

El gobierno griego de Alexis Tsipras había hecho un último intento ayer al presentar una contraoferta a sus acreedores, que incluía un nuevo plan de ayudas de dos años para poder seguir cumpliendo con sus compromisos financieros, mientras abría una negociación sobre una posible reestructuración de su deuda. El Eurogrupo lo discutió, pero concluyó que no había tiempo para aprobar una extensión antes que llegar al vencimiento de esta noche y convocó a una nueva reunión para mañana a la mañana.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, descartó retomar cualquier discusión sobre un nuevo plan de ayuda hasta que los griegos decidan sobre la última oferta de los acreedores en el referéndum convocado por Atenas el próximo domingo y que tanto malestar provocó entre los líderes del bloque.

Al mismo tiempo que las esperanzas del gobierno de Tsipras se disolvían por la intransigencia del Eurogrupo y los líderes europeos, en la plaza Syntagma, alrededor de 20.000 personas se congregaron para reafirmar su pertenencia a la Unión Europea (UE) y pedir un acuerdo con los acreedores, aún si eso significa más ajuste y austeridad.

La multitud, que se reunió en el mismo lugar en donde el lunes se concentró una marea humana similar para rechazar el ajuste, asumió como propia la posición que tomaron en los últimos líderes de la UE e identificó el apoyo a las reformas pedidas por los acreedores con la permanencia en la zona euro.

El viernes pasado, después de más de cinco meses de arduas negociaciones con las tres instituciones acreedoras -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI-,Tsipras anunció que los dos compromisos por los que había sido electo en enero pasado se habían vuelto irremediablemente contradictorios: cerrar un acuerdo con los acreedores y poner fin a la austeridad y los ajustes de los últimos cinco años.

Tsipras debía sellar un acuerdo antes de esta medianoche, cuando vence el llamado plan de asistencia de los acreedores. De no hacerlo, Grecia se queda sin cobrar el último tramo de la ayuda, 7.200 millones de euros, una cifra vital para que Atenas pueda cumplir con sus vencimientos de deuda y garantice la liquidez de sus bancos.

Tras el fracaso de las negociaciones, el BCE redobló la presión sobre Grecia y se negó a aumentar los préstamos de emergencia, que eran lo único que mantenía a flote a los bancos helenos, especialmente después de la masiva corrida bancaria de este fin de semana.

Tsipras se vio obligado a imponer un corralito bancario y a cerrar los bancos y la Bolsa. Ayer, en un último intento por alcanzar un acuerdo antes del plazo final que venció en la medianoche de Bruselas, el premier griego envió una contrapropuesta al Eurogrupo: un nuevo plan de ayuda de dos años con el intergubernamental Mecanismo Europeo de Estabilidad, que permita cubrir las necesidades financieras de Atenas mientras ésta negocia una reestructuración de su deuda con sus socios europeos.

El Eurogrupo discutió la contraoferta de Grecia en una teleconferencia, pero unas horas después anunció que no tenía suficiente tiempo para llegar a una decisión y llamó a una reunión para hoy, miércoles.

"El programa (de ayuda) se acabará esta medianoche (por la medianoche de ayer, 19 hora argentina)", sentenció el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir en su cuenta de Twitter, al terminar una teleconferencia de urgencia del Eurogrupo.

"La última fecha límite para una extensión del programa griego era el fin de semana. Debido a los procedimientos parlamentarios, hay una incapacidad de ampliar el programa más allá de hoy (por ayer)", agregó.

En concreto, esto significa que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera no desembolsará los 1.800 millones de euros que tenía disponible para Grecia ni habilitará los 10.900 millones de euros en bonos que este organismo tenía preparado para recapitalizar la banca helena y garantizar su liquidez, según anunció hoy el presidente de este Fondo, Klaus Regling, en un comunicado.

Un dato novedoso de la contrapropuesta que presentó Tsipras es que por primera vez no incluía al FMI, sino que se concentraba en los dos acreedores europeos. Además del llamado "rescate", ayer también venció un compromiso de deuda por 1.600 millones de euros que Grecia debe pagar al FMI.

El Fondo confirmó en un comunicado que Atenas no depositó el dinero y que el país heleno había solicitado una prórroga del pago. La respuesta del organismo de crédito internacional fue que analizara el pedido "en su debido tiempo".

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