La Justicia dispuso la reincorporación de los docentes porteños que habían sido separados de sus cargos por parodiar a Mugrizio Macri y a su ministro de Educación, Esteban Bullrich. El PRO acató la decisión pero adelantó que podría apelar el fallo.
Liliana García, directora de la escuela 3 de Monte Castro, sensiblemente conmovida, habló del ostracismo al que fue sancionada: “me pareció algo tan arbitrario, no por mí porque yo este año me jubilo, yo ya me voy, pero hubo gente muy joven que separaron de sus cargos, chicos muy comprometidos con sus alumnos y con al educación pública”, expresó.En tanto, el titular de UTE, Eduardo López, sentenció que “la escuela se enseña la libertad, la paz y la democracia, acá no se castiga por pensar distinto, los maestros van a seguir defendiendo el derecho social a la educación y la calidad educativa”.
Sobre la medida, habló Mugrizio Macri y volvió a abonar a la teoría de la conspiración: “la jueza Liberatori siempre falla en contra de la administración. Y casi siempre la Cámara revierte esa resolución de primera instancia".
Luego futbolizó el asunto: "Si alguien patea 99 penales afuera le dirán que no patee más, ella (Liberatori) puede seguir fallando”.
Resulta cuanto menos curiosa la lógica del ex hijastro de Flavia Palmiero. Porque en todo caso, que la jueza Liberatori falle siempre en contra de la administración, de ser sospechoso, lo sería tanto como el hecho de que la Cámara falle siempre a favor.
Pero lo importante ahora es que, hasta tanto el gobierno de la Ciudad apele y hasta tanto la Cámara revoque el fallo de Liberatori, los maestros vuelven a trabajar en sus puestos y Mugrizio -otra vez- la tiene adentro.
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