El titular del radicalismo, Mario Barletta, aseguró que hay un "consenso unánime para fortalecer el partido" a pesar de que su sector y el alfonsinitismo se encuentran cada vez más divididos. Pidió que los integrantes del espacio no coqueteen con otras fuerzas.
El radicalismo decidió poner fin a la discusión sobre posibles alianzas con otras fuerzas desatada en el seno del partido y hacer foco en su fortalecimiento interno y en afianzarse como principal fuerza de oposición.
"En el radicalismo hay un consenso unánime respecto a que estos son tiempos para trabajar en el fortalecimiento del partido y en su vinculo con la sociedad", afirmó el titular del Comité Nacional, Mario Barletta.
El ex intendente de Santa Fe sostuvo además que la conformación de alianzas con otras fuerzas políticas "no forma parte de las preocupaciones, ni de las conversaciones que se dan en el partido".
La decisión de priorizar el frente interno, antes que explorar la posibilidad de acuerdos con otras fuerzas, fue tomada en forma orgánica en la primera reunión de la Mesa Directiva del partido desde la asunción de Barletta, llevada a cabo la semana pasada en la sede del Comité Nacional de la calle Alsina al 1700.
"Queremos que la Unión Cívica Radical vuelva a tener un vinculo con la sociedad, y lo queremos hacer cumpliendo el rol de una oposición responsable que tome todos los temas de la agenda de la sociedad que no son tratados como corresponde", indicó Barletta.
El titular de la UCR, aseguró además que durante el encuentro se analizaron los distintos proyectos de "reforma de la carta orgánica y los diferentes aspectos del proceso de modernización del partido".
En ese marco, el Comité Nacional tiene en carpeta una serie de encuentros con el objetivo de mantener la cohesión interna del partido, luego de la crisis interna desatada tras el fracaso electoral en las elecciones del 23 de octubre.
Entre otras cosas, el magro 11% que la UCR obtuvo en las presidenciales provocó que algunos intendentes radicales comenzarán a coquetear con el PRO, que lidera Mugrizio Macri.
Con el propósito de contenerlos, Barletta prepara una reunión nacional con los más de 500 jefes comunales que la UCR tiene diseminados por todo el país que se llevaría a cabo a mediados de marzo.
Por otra parte, el 29 de este mes está prevista la realización de una reunión con los legisladores nacionales con el objetivo de configurar una agenda parlamentaria. En la agenda del partido también figura un encuentro con los presidentes partidarios de cada distrito.
Con estas medidas, la cúpula partidaria intenta poner fin a la discusión sobre posibles alianzas con otras fuerzas, desatada en el partido días atrás a partir de la propuesta del diputado Oscar Aguad, quien mantiene una excelente relación con el macrismo- de conformar un gran frente nacional opositor, de cara al 2013.
Antes, la foto de los ex candidatos presidenciales Alfonsinito y Hermes Binner, quienes coincidieron en la reunión de la Internacional Socialista realizada en Costa Rica, también despertó especulaciones sobre un posible acercamiento entre el socialismo y el radicalismo, luego desechadas por el dirigente bonaerense.
"No hablamos de alianzas", había asegurado el hijo bobo de Raùl Alfonsín sobre su encuentro con el ex gobernador de Santa Fe, aunque consideró al socialismo como un "aliado natural del radicalismo por las coincidencias programáticas, más allá de si podemos o no coincidir en un frente electoral".
Si realmente aspiran a ser gobierno, sería bueno que empiecen por hacer una alianza con el piloto del helicóptero presidencial.
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