“No es un buen día para salir a pisotear la memoria de nuestros muertos”

Lo dijo la prima de Gustavo Benedetto, un joven que perdió la vida en las manifestaciones del 19 y 20 de diciembre de 2001. Con esa frase resumió el reclamo de familiares de víctimas que ayer repudiaron la movilización a Plaza de Mayo de la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli.

 

Gustavo Benedetto tenía 23 años cuando murió, el 20 de diciembre de 2001. Era empleado en un supermercado de La Matanza, y como consecuencia de los saqueos, las estanterías del negocio donde trabajaba quedaron vacías. La empresa cerró y él se quedó en la calle. Nunca antes había participado de una movilización, pero esa tarde decidió tomarse un micro y se dirigió hasta el centro porteño para sumarse a los miles de argentinos que agotados por la situación económica y social decían basta. Pero nunca llegó: en plena Avenida de Mayo recibió más de 40 disparos.

 

Ayer, su prima, Adriana Ochoa, participó de la conferencia organizada por familiares de las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Quienes perdieron a sus familiares en esa fecha repudian que once años después, y exactamente el mismo día, sectores opositores realicen una movilización a Plaza de Mayo en reclamo de subas salariales.

 

El autor de los disparos que mataron a Gustavo Benedetto fue juzgado, pero está libre. El responsable político de su muerte, también. “De la Rúa es el responsable político de su fallecimiento y está impune. Encima tenemos que tolerar que los radicales salgan a manifestarse hoy (por ayer). Y eso nos ofende no sólo por los que ya no están, sino por la memoria de todos los argentinos. Definitivamente no es un buen día para salir a pisotear la memoria de nuestros muertos”, aseguró Ochoa.

 

María Arena también perdió a su marido durante las trágicas jornadas de 2001. Gastón Riva trabajaba como mensajero y cuando estaba realizando una entrega por el centro porteño, decidió acercarse a la plaza. Pero, lamentablemente, salió sin vida de ella. Su mujer, que estaba al cuidado de los tres hijos que tenía la pareja, se enteró del fallecimiento de su compañero por televisión.

 

María, al igual que tantos otros, se sumó ayer a la conferencia para rechazar la marcha opositora. “Va más allá de si estamos de acuerdo o no con el reclamo salarial. Yo también soy trabajadora, pero hoy es una fecha muy espacial para todos, y repudiamos que haya sido elegida por las centrales sindicales para hacer el reclamo”, señalo.

 

“No es cualquier día y no creo, se me ocurre, que haya sido elegido sin querer”, agregó la mujer que perdió a su marido hace 11 años y también se mostró molesta por la decisión que tomó el radicalismo de acompañar la protesta. “Ellos, fueron gobierno en aquel entonces y hoy tienen la caradurez de participar de la manifestación”.

 

La conferencia de quienes perdieron a sus familiares en las trágicas jornadas de 2001 tuvo lugar en la sede porteña de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.

 

Antes del encuentro, los familiares habían asegurado mediante un comunicado que “el 19 y 20 de diciembre quedaron marcados en el calendario del pueblo como las fechas de una rebelión popular que fue masacrada”. Por ello, manifestaron que “duele que en una fecha de conmemoración de los seres amados que no están, se convoque a una movilización sectorial que no tiene por objetivo ningún tipo de acto de memoria sobre lo que pasó en esos días”.

 

Una vez más a Moyano y, sobre todo, a la UCR, se les escapó la tortuga. Y van...