Por Claudio Mardones, para Tiempo Argentino
Macri y Vidal sostuvieron que si no aprueban la transferencia "entra en riesgo el funcionamiento" del servicio. La ofensiva surgió pocas horas después de obtener los votos para el presupuesto. Los mensajes a la Casa Rosada.
Pocas horas después de obtener la aprobación del presupuesto de la Ciudad para 2013, el macrismo redobló su presión sobre la Legislatura porteña para apurar la ley que le permita hacerse cargo del subte a partir del 1º de enero.
Con ese objetivo el bloque de Diputados del PRO fijó el próximo miércoles 13 como la fecha definitiva para que los 60 ediles voten por el proyecto que envió el jefe de gobierno Mugrizio Macri o por el texto que logró unificar toda la oposición al PRO a partir de las propuestas de Abyecto Sur, Buenos Aires para Todos, la Coalición Cínica y el Interbloque K, integrado por el Frente Progresista Popular, Nuevo Encuentro y Frente para la Victoria.
Hasta ahora, el macrismo sólo tiene 28 de los 31 votos que necesita para transformar en ley el texto que envió el Ejecutivo, mientras que la iniciativa de la oposición, bordea la misma cantidad de voluntades.
Ese equilibrio inestable puede tener un desempate que, por ahora, depende de la decisión que adopten bloques minoritarios integrados por uno o dos diputados, como la UCR o Confianza Pública. Frente a ese escenario, el macrismo desempolvó su nueva ofensiva por el subte cuando no habían pasado 12 horas de la sanción del presupuesto, un plan de cuentas clave para el año electoral que está por comenzar.
La primera avanzada discursiva estuvo a cargo de la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal: "Todavía nos quedan dos semanas de sesiones extraordinarias antes de que termine el año. Si no se vota, la ciudad no se puede hacer cargo a partir del 1º de enero", disparó la funcionaria. Su tono, aparentemente conciliador, terminó con una advertencia: "Si la Legislatura no acompaña, el 1º de enero entra en riesgo el funcionamiento del subte", sostuvo la joven funcionaria, luego de reconocer que dentro de 15 días la Nación dejará de girar los 360 millones de pesos que depositó este año para financiar parte del déficit del servicio que ronda los 1000 millones anuales.
Esa cifra es la que desvela en el corto plazo al PRO, aunque legisladores de la oposición, y también aliados, consideran que la decisión de dejar todo el traspaso en manos del viejo Concejo Deliberante, "es una forma para responsabilizarnos del fracaso total del traspaso y zafar de los costos políticos que eso podría generarle a Macri en el arranque de un año electoral clave".
Pero el viernes fue el propio alcalde quien relativizó la centralidad de 2013 para los planes del PRO, cuando anunció que "la verdadera construcción del país comenzará en el 2015", durante el lanzamiento de una nueva línea interna dentro del viejo Partido Demócrata Progresista (PDP), liderado por el vicepresidente de Boca Juniors y legislador porteño Oscar Moscariello. Tras darle un espaldarazo al edil que abrió el primer local que tuvo el PRO, Macri repitió el libreto de su vicejefa, y dijo que si no hay ley antes de fin de año, "la Nación seguirá siendo responsable como lo fue en los últimos 20 años".
El mensaje fue dirigido a la Casa Rosada, como una forma de destrabar la negociación para obtener los 31 votos necesarios y en referencia a la batería de proyectos que serán tratados ese miércoles 19, o el jueves 20 donde serán puestos a consideración los proyectos que ya fueron votados en conjunto por macristas y kirchneristas durante la sesión del 1 de noviembre.
En esa jornada fueron sancionadas once normas para destrabar el desembarco del plan federal de viviendas Pro.Cre.Ar. en territorio porteño, la rezonificación de terrenos para el polo audiovisual de la Isla Demerchi y para una serie de negocios inmobiliarios del broker inmobiliario Eduardo Elsztain del holding IRSA. Todos ellos, ya están para segunda lectura, es decir, para una segunda votación luego de los cambios operados en una serie de audiencias públicas que se realizaron esta semana.
Todo quedará atado al rumbo que tome la negociación por el subte porteño, donde el PRO ya se mostró dispuesto a resignar las limitaciones al derecho de huelga que impulsó el proyecto original. Del otro lado del mostrador, opositores como Rafael Gentili de Proyecto Sur, remarcaron que el texto alternativo le da la oportunidad al macrismo "de sacar una ley por 60 votos unánimes y no por 31", aunque los ediles del PRO se muestran más proclives a conseguir los 31 por los votos radicales, o también, kirchneristas.
NdR: la deformación del nombre de pila del jefe de Gobierno porteño es responsabilidad de la redacción de Currín On Line y no del autor de la nota.
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