Aunque "abierto" a debatir el voto optativo desde los 16 años, el senador Adolfo Rodríguez Saá se mostró molesto con el proyecto que incluye el voto de los extranjeros. "Que voten los extranjeros es bastardear demasiado la democracia", dijo.
"Pensar que un joven de 16 años pueda votar, está bien, pero pensar que el Ministerio del Interior puede nacionalizar a quien quiera para hacerlo votar, es una cuestión casi inaceptable", sentenció el puntano."La nacionalización de los extranjeros es grave e inaceptable" porque, señaló el ex gobernador de San Luis, "que voten los extranjeros es bastardear demasiado a la democracia" porque así el gobierno "crea un nicho para encontrar votos fáciles".
Según sostuvo, "los jueces federales deben otorgarle la nacionalidad" a los extranjeros, pero advirtió que "no se puede nacionalizar para que voten. Es quitarle todo los valores a la 'argentinidad'", sostuvo el senador.
Sobre la "denuncia" en sí -respecto a que el gobierno nacionaliza extranjeros para que voten por el oficialismo- no vale la pena a hablar, porque es totalmente infundada y no pasa de ser otra de las tantas pelotudeces que desparraman por ahí los ifelices como éste.
Sin embargo, nosotros somos de prestarle atención a los que saben y hay que admitir que en eso de crear "un nicho para encontrar votos fáciles" Rodríguez Saá es un experto. Él, su hermano y su gente manejan San Luis desde hace años gracias al voto cautivo de los empleados públicos. La relación habitantes/empleados públicos de la provincia puntana es de las más altas del país.
Por último, hay que señalar que el problema no es que voten los extranjeros. El problema sería que, vote quien vote, lo vote a él, que cuando fue presidente duró 5 días porque no soportó la presión.
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