martes, 2 de agosto de 2011

Para Majul, Cristina "ya fue" por "prepotente y autoritaria"

Como cada lunes, el columnista de De Narcováez la emprendió contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aventurando que aunque gane en primera, "ya fue" por "prepotente, autoritaria, no tolera el diálogo, ni las críticas ni las diferencias".

Envalentonado con el triunfo electoral de Macri en la Ciudad, Luis Majul salió ayer con los tapones de punta en su columna de El Cronista: "Cristina gana pero ya fue", un título que, de entrada, suena contradictorio, "pero no lo es", afirma el columnista de Francisco de Narcováez.

"Cristina Fernández de Kirchner todavía está ganando en las próximas elecciones generales de octubre, pero a la vez ya parece formar parte del pasado", dice, al tiempo que sostiene que la propuesta kirchnerista "es vieja porque la forma de hacer política y ejercer el poder (...) ya cansaron a una importante cantidad de argentinos". Cristina y su propuesta, según Majul, "es prepotente, autoritaria, no tolera el diálogo, ni las críticas ni las diferencias".

Luego, se lamenta de que "a dos semanas de las elecciones primarias y obligatorias del 14 de agosto, el oficialismo podrá reivindicar su probable triunfo, gracias al crecimiento ininterrumpido de la economía. Debido a que cerca del 40% de los votantes podría elegir lo 'malo conocido' antes que lo 'bueno por conocer'". Tal afirmación parece temeraria, ya que el columnista no menciona ninguna fuente de la que surja ese 40%.

Sin embargo, las noticias de las últimas semanas están empezando a demostrar que el triunfalismo presidencial tiene límites precisos y los tendrá todavía más visibles después de las presidenciales del 23 octubre.

Además, al mejor estilo Lilita Carrió, se las da de pitoniso y aventura que "aún cuando gane en primera vuelta, se despertará, al día siguiente, con unos cuántos adversarios que la enfrentarán sin contemplaciones" y pasa a enumerar: Daniel Scioli y José Manuel de la Sota, el jefe de gobierno de la Ciudad Mauricio Macri y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; decenas de intendentes del conurbano y "kirchneristas enojados".

Sólo le faltó nombrarse a sí mismo y a los monopolios mediáticos.

Triste destino el de Majul. No sirve ni para repuesto de boludo.

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