El matutino de Magnetto mezcla expresiones de deseo y mala intención en partes iguales, para generar un descontento generalizado. Los métodos son cada vez más peligrosos.
Clarín dispara, desde hace años, munición gruesa contra el Gobierno Nacional para defender sus intereses empresarios bajo el amparo todopoderoso de la libertad de prensa.Así, ha publicado mentiras, montado operaciones de desgaste como la que llevó y lleva adelante contra el Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, e impulsado posturas legislativas propias a través de sus páginas.
Además, buscan establecer comparaciones con otros momentos históricos, e intentan ubicar al país cerca de alguna situación de catástrofe. Ya sea tras comparar al Gobierno elegido por el 54% del pueblo como una dictadura, o señalando a La Cámpora como "camisas negras" del kirchnerismo.
Ahora, a Clarín se le ocurrió comparar las restricciones cambiarias del kirchnerismo, con la época de Isabelita en 1975.
Dice el texto firmado por Alberto Amato: "Hace treinta y cinco años, el gobierno de Isabel Perón aplicó las mismas medidas restrictivas de hoy a la compra de dólares para los viajeros. A mí alguien, en la Argentina siempre hay un alguien que te maneja la vida, me autorizó a comprar trescientos dólares a precio oficial".
Y agrega: "Lo peor fue que, dos meses y días después de la fecha que figura en mi viejo pasaporte por la compra de trescientos dólares, en la Argentina estalló el Rodrigazo. El ministro de Economía de entonces, Celestino Rodrigo, pegó el primer gran golpe económico contra las clases medias y bajas de la Argentina. El dólar comercial pasó de 10 pesos a 26; el dólar financiero pasó de 15 pesos a 30; y se creó un nuevo tipo de cambio turístico a 45 pesos por dólar. La nafta súper aumentó el 172% y la común el 181 por ciento. Las tarifas eléctricas subieron entre el 50 y el 75 % al igual que los demás servicios. Nunca antes en la Argentina había habido semejante ajuste. La recesión dejó atrás once años continuados de crecimiento y terminó con los sueños, las esperanzas y los ahorros de millones de argentinos. Eso sí, no había dólar blue, ni green.
Recordé estas tonterías cuando hace ya algunas semanas escuché a funcionarios del Gobierno afirmar que no estamos en el 2001, lo que es una gran ventaja para aventar fantasmas de reciente data.
Mi temor es que andemos por 1975.
Pero no hay que hacerme caso porque soy un tremendista. Aunque, en tren de ser sinceros, el recordatorio que del Rodrigazo hicieron hace poco dos ex ministros de Economía, Domingo Cavallo y Roberto Lavagna me despertaron cierta inquietud. Es una suerte que, en la Argentina, la historia no se repita. Si fuese así, deberíamos preocuparnos".
¿Qué busca Clarín? ¿Generar un clima de descontento en el que un golpe militar sea factible? ¿Cuál es el objetivo?
Clarín va por la profecía autocumplida. Veremos sus tapas plagadas de palabras como "recesión", "cepo", "dólar"; volverán a la carga con la inseguridad y Jorge Lanada ya demostró que también incluirán el hambre en su agenda, aunque Argentina haya mejorado en forma notable al respecto y no haya casos de desnutrición grave, como el propio columnista de Clarín aclaró.
Sin embargo, la credibilidad perdida por el diario y el grupo en general, le quitó poder de fuego. Estas columnas marginales, pero no menos peligrosas, ocuparán las páginas del matutino que busca a sus candidatos favoritos para las legislativas de 2013; candidatos que le garanticen sus negocios, como el que llevaban adelante con el dinero de los jubilados a través de las AFJP.
Clarín vivió su apogeo y su crecimiento, al calor de la dictadura militar, época en la que se adueñó de Papel Prensa. No resulta extraño que agite fantasmas para expresar sus deseos.
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