viernes, 16 de septiembre de 2011

La Nueva Provincia y el casamiento gay entre militares

El matutino La Nueva Provincia -de Bahía Blanca- aseguró en una editorial que "Quizá los militares homosexuales sientan que poder casarse mejora su situación dentro de la institución. A ésta, por cierto, la empeora".

La editorial publicada en el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca tiene que ver con una información replicada por numerosos portales de noticias en donde se aseguraba días atrás que un teniente coronel y un capitán del Ejército contraerán matrimonio.

Ante esta situación, el pasquín bahiense, en el cual numerosas veces se defendió el accionar del último gobierno militar, decidió emitir una editorial criticando esta situación y asegurando que lejos de mejorar la relación entre la institución y las parejas homosexuales, la empeora.

"De conformidad con la flamante normativa legal que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo, dos militares argentinos, varones, han decidido homologar civilmente su previa relación y casarse. Ignoramos qué tanto pueda haber mejorado este nuevo derecho de poder casarse al anterior, también vigente y que les garantiza nuestra ley, de poder vivir en paz con su anomalía y sin ser molestados (aunque sin casarse). Si en verdad la plenitud de su felicidad se ha incrementado, allá ellos", arranca el texto.

Luego se mete de lleno a refutar los argumentos de la comunidad gay argentina: "Muy de discutir es, en cambio, el comunicado de la comunidad gay argentina, donde tajantemente se opina que hay una correspondencia directa entre que los homosexuales militares se casen y que las Fuerzas Armadas se conviertan en un ámbito libre de prejuicios. El cometido institucional de las Fuerzas Armadas no es, ni aquí ni en ningún otro lugar de la Tierra, librar de prejuicios a nadie; ni siquiera a sí mismas. Sencillamente, no se dedican a eso, como no se dedican a vender cuadros o a curar el cáncer".

Y finaliza con una polémica frase: "Puede un militar ser óptimo en su profesión y prejuicioso, tanto como abierto de espíritu e inepto. Quizá los militares homosexuales sientan que poder casarse mejora su situación dentro de la institución. A ésta, por cierto, la empeora".

Habría que avisarle a la gente de La Nueva Provincia, que el cometido de las Fuerzas Armadas tampoco es gobernar y si embargo se cansaron de hacerlo, usurpando el poder mediante la fuerza.

Tampo es su cometido ser el brazo armado de la derecha agroterraniente argentina y sin embargo, no fueron otra cosa más que eso durante casi todo el siglo XX.

En fin. Ya nos dijeron a qué no se dedican. Ahora, estaría buenísimo que nos digan a qué carajo se dedican, porque cuando hubo una guerra, mandaron al matadero a soldaditos sin entrenamiento y ellos se rindieron peinados a la gomina y con las botas lustradas.

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