El Ejecutivo fijó los lineamientos generales para la ley de leyes que reflejan el objetivo de profundizar los ejes centrales del modelo.
Renegociar la deuda con el Club de París, utilizar activos administrados por el Estado para hacer frente a los vencimientos, consolidar la Asignación Universal y profundizar la relación con los organismos multilaterales de crédito que promuevan el financiamiento de infraestructura y desarrollo social.Esos son los lineamientos generales que fijó el Poder Ejecutivo en el avance del Presupuesto 2012 y que el viernes ingresó a la Cámara de Diputados como anticipo de lo que será la batalla legislativa más importante en el año electoral.
El Estado Nacional funcionó este año sin presupuesto luego de que los legisladores de la oposición se negaran por primera vez tras de la crisis de 2001 a aprobar la iniciativa enviada por el Ejecutivo, con el argumento de que las proyecciones de ingresos y egresos estaban subestimadas, en una pulseada que terminó fracturando incluso al Grupo A y obligó al Ejecutivo a prorrogar la ley del año anterior.
Con ese antecedente todavía fresco, pero también con el resultado de las primarias y la cercanía de las elecciones nacionales de octubre, el próximo 15 de septiembre vence la fecha para la presentación del proyecto de la ley que debe fijar los ingresos y gastos del Estado para el año próximo.
En sus ejes centrales, el informe reitera los lineamientos de los últimos tres años, pone de relieve la generación de empleo, el saldo favorable de las cuentas externas, un resultado fiscal positivo, el gasto público orientado a la educación, la infraestructura, la tecnología y el desarrollo social, como principales aspectos.
El avance de la iniciativa muestra una profundización de varios aspectos centrales de la gestión de Cristina Fernández y reitera la voluntad del gobierno nacional de hacer frente al pago de la deuda con el Club de París, que está en instancia de negociación.
El documento que la Jefatura de Gabinete presentó ante la Comisión de Presupuesto destaca la solidez de la economía frente al sector externo y reafirma la decisión del gobierno de utilizar activos administrados por el sector público para hacer frente a los vencimientos de deuda “y así evitar la reiteración del pasado cuando se endeudó al país, aceptando altos costos financieros”.
Ese fue uno de los puntos álgidos de la discusión entre el oficialismo y la oposición que tuvo su origen en enero de 2010 con la negativa de los diputados del Grupo A de aprobar la creación del Fondo de Desendeudamiento, que luego tuvo su correlato en el frustrado debate por el Presupuesto 2011. La oposición proponía a cambio la emisión de deuda en el mercado financiero para afrontar los vencimientos del Estado Nacional.
Otro de los ejes del avance del presupuesto prevé consolidar la Asignación Universal por Hijo y por embarazo “que se han transformado en una importante herramienta que contribuye a reducir la pobreza, la indigencia y la desigualdad”. El documento destaca además la intención de cumplir los objetivos del Estado “dentro de las condiciones salariales y presupuestarias que se definan en el Presupuesto 2012”.
Asimismo, en ese marco, se prevé “monitorear el gasto en personal acotando la cantidad de contrataciones, bajo los regímenes de los decretos 2345/08 y 1421/02, al límite del crédito presupuestario para la partida específica que se fije en la distribución del presupuesto”.
Después del resultado de las primarias y de lo que se prevé que serán los resultados de las elecciones del 23 de octubre próximo, ¿se animará la runfla opositora argentina a hacer el mismo triste papel del año pasado a la hora de aprobar el presupuesto?
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