viernes, 27 de octubre de 2017

Puigdemont cambió su decisión y finalmente no convoca a elecciones

EL MANDATARIO CATALÁN ANUNCIÓ QUE NO LLAMARÁ A NUEVOS COMICIOS Y LIBRÓ LA DECISIÓN FINAL A LA RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO CATALÁN. ARGUMENTÓ QUE NO HAY GARANTÍAS. EN LA SESIÓN PARLAMENTARIA DE AYER SE EVALUÓ LA RESPUESTA CATALANA A LA INTERVENCIÓN DE LA REGIÓN SOLICITADA POR MARIANO RAJOY.

"No hay ninguna garantía que justifique las elecciones", manifestó finalmente el presidente del Gobierno Catalán, Carles Puigdemont, en otra jornada de tensión e incertidumbre por el desafío independentista de Cataluña. Desde el Parlamento catalán y después de haber suspendido su declaración en la que se descartaba que llamara a elecciones autonómicas, Puigdemont destacó que el Gobierno español no brindó la seguridad suficiente para creer que los comicios se podrían celebrar con normalidad. Así, dejó la puerta abierta a un escenario de declaración independentista y a que el Parlamento decida el futuro de la región. 

En un nuevo giro del conflicto con el Gobierno de Mariano Rajoy, Puigdemont admitió que en algún momento "consideró la posibilidad" de “ejercer la potestad” que le corresponde como presidente de la Generalitat para disolver el Parlamento antes que el Gobierno aplicara el artículo 155, pero finalmente desistió. 

El presidente de la Generalitat cuestionó que las elecciones pudieran convocarse "con absoluta normalidad", después de la represión sufrida durante el referéndum del último 1º de agosto que abrió el proceso de secesión. “Como siempre, no he obtenido una respuesta responsable por parte de PP”, expresó y agregó que, a su juicio, el Gobierno español no hizo más que "elevar la tensión" en un momento en el que “es necesario distensión y diálogo”.

En su declaración Puidgemont tildó de "abusiva" e "ilegal" la intervención de Rajoy en los términos expuestos y denunció que el objetivo final del presidente español es en realidad es “erradicar el soberanismo” y “toda la tradición del catalanismo que nos ha llevado hasta aquí”.

Más temprano, Puigdemont canceló la comparecencia del mediodía, que inauguraría el pleno en el Parlamento catalán de la tarde, en el que se discutieron las medidas a tomar ante la amenaza del presidente Mariano Rajoy de intervenir la región mediante el artículo 155. 

Comenzada la mañana, los diarios españoles aseguraban que la convocatoria a comicios del presidente catalán era inminente, incluso el diario La Vanguardia adelantaba que ya estaría fijada la fecha para que los catalanes volvieran a las urnas el miércoles 20 de diciembre. Estos rumores condicionaron la decisión de Puigdemont, quien sufrió presiones del bloque independentista dentro del Parlamento, teniendo en cuenta que sus bancas serían refrendadas en las nuevas elecciones. 

Después de que el presidente del Gobierno catalán comunicara su decisión a los dirigentes del grupo parlamentario de Junts Pel Si (Juntos por el si) en una tensa reunión, los partidos se reunieron con sus respectivos bloques para evaluar si acompañarían lo resuelto por Puigdemont.

Los defensores de una convocatoria aumentaron su presión para que se llame a elecciones porque señalaron que con la disolución del Parlamento estarían enviando un mensaje suficiente a Rajoy para que frene la aplicación del artículo 155. En tanto que otros aliados, miembros de la Candidatura de Unión Popular (CUP), condenaron el cambio de rumbo del presidente y reafirmaron que no avalarían el nuevo escenario porque “reafirman el mandato popular del referéndum del 1º de octubre para declarar la República “sin más dilaciones y sin miedo”.

El rumor llevó incluso a que dos diputados del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) de Puigdemont renunciaran a su acta en protesta por los comicios. Afuera del Palacio de la Generalitat la presión también aumentaba porque cientos de estudiantes reunidos frente a la sede del Gobierno le gritaron "traidor" y “miedoso” y reclamaron que se declarara ayer mismo la independencia, en línea con el resultado del plebiscito en el que se impuso el SÍ por el 90,18 por ciento de los votos, con el 43 por ciento de la participación del total del censo.

El miércoles el presidente del Gobierno catalán negó su participación en el pleno del Senado español, en el que ayer por la tarde se debatió si se toma el pedido de aplicación del artículo 155 presentado la semana pasada por Rajoy. La decisión final del Senado se conocerá hoy y se espera que se apruebe el apartado para abrir las puertas a la suspensión de la autonomía catalana por “circunstancias excepcionales"

No hay comentarios:

Publicar un comentario