Con la presencia de los ministros Gollán y Kicillof, se realizó en la ex Esma un masivo encuentro de trabajadores de la salud de toda Argentina.
Un masivo encuentro de trabajadores de la salud de toda Argentina culminó en la ex Esma con la participación de 7.000 agentes sanitarios, comprometidos en reorganizar el sistema para potenciar los servicios públicos sanitarios desde los irrenunciables "peldaños que subimos", afirmó el ministro Daniel Gollán.
"Todos los peldaños que subimos son irrenunciables, de esos peldaños no nos bajamos: los que quedan por subir serán reorganizando el sistema de salud, pero siempre con la política adelante fijando el camino", enfatizó Gollan ayer, al culminar las jornadas del Encuentro Nacional de Equipos de Salud.
Junto al ministro de Economía, Axel Kicillof; ministros provinciales, líderes sindicales, autoridades académicas y reconocidos sanitaristas, Gollán habló ante miles de integrantes de equipos de salud llegados al Espacio de la Memoria y los Derechos Humanos (ExESMA), Gollan señaló que "lo que no tengamos tiempo de poner en marcha en esta gestión, lo seguirán adelante los compañeros que nos sucedan".
"Tenemos que pensar la salud hacia adelante, (ver) cómo vamos a seguir organizando nuestro sistema de salud fortaleciendo al subsector público; cómo vamos a reforzar el primer nivel de atención a través del anclaje territorial, el vinculo definitivo que hace el promotor de salud con su comunidad", dijo el ministro, al tiempo que planteó "tener una política nacional de medicamentos que nos permita el acceso de todos los que los necesiten a un precio racional, y reorientar la formación de nuestros recursos humanos en función de una mirada social y humanitaria de la medicina".
"Si no avanzamos en estos caminos, el sistema se nos volverá imposible de financiar porque hay un porcentaje altísimo de dinero que no va a la prevención, la promoción de la salud o la rehabilitación, sino que se está yendo al bolsillo de los especuladores", alertó y consideró que "en el mundo, la salud está quedando cada vez más en manos de grupos concentrados que impregnan y generan una cultura de la salud en términos de negocio".
En el acto que clausuró tres días de deliberaciones en torno a los desafíos de la Salud en Argentina, estuvieron la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; los diputados Andrés Larroque y Edgardo Depetris y los dirigentes sindicales Antonio Caló y José Luis Lingeri.
También militantes de la Asociación de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; la representante de la Organización Panamericana de la Salud en Argentina, Maureen Birgmingham, y dirigentes políticos y sociales.
El titular de la cartera sanitaria sostuvo que "Cristina Fernández de Kirchner va a seguir siendo la líder política del país y de la región, y los compañeros Daniel Scioli y Carlos Zannini van a tomar la posta, porque no hay un proyecto de salud si no hay un proyecto de país".
Kicillof fue quien rememoró "los daños que generó el neoliberalismo en la década de los '90, cuando el ajuste financiero se veía como una liberación de recursos para pagarles a algunos, mientras que nosotros sabíamos que iban a desarticular una red de protección que dejó a la gente, entre muchas cosas, sin derecho a la salud".
"Lo que está diciendo (el modelo de Gobierno porteño) en realidad es que no es sólo que se retire el Estado, sino que donde hay una necesidad del pueblo, hay un enorme negocio para el poder económico concentrado", condenó el titular del Palacio de Hacienda.
Gollán concluyó que "los fondos buitre son los principales accionistas de laboratorios farmacéuticos y toman posiciones dominantes para fijar precios de medicamentos al nivel de lo que más pueda pagar cada país: ante esto, lo único que queda es poner más Estado para defender a los más débiles".
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