Al menos doce efectivos de la Policía Metropolinazi fueron acusados y denunciados penalmente por golpear, humillar y llevar injustamente detenida a una activista trans que, junto a otras amigas, había sido ofendida en pleno centro porteño por un peatón por su condición de género.
"El operativo fue desproporcionado y discriminatorio contra un grupo de mujeres. Estamos ante otro de los actos de violencia institucional de la Metropolitana contra grupos vulnerados y vulnerables", dijo el fiscal general Miguel Palazzani.
El funcionario a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) presentó -junto con el coordinador del área de Violencia Policial de ese organismo, Maximiliano Medina- el viernes pasado ante la Cámara Nacional del Crimen la denuncia penal contra los policías y pidió su indagatoria.
Para Palazzani, los efectivos incurrieron en "tormentos, trato discriminatorio y degradante, y -en principio- privación ilegítima de la libertad de la mujer trans y un asesor administrativo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) que intentó protegerla de la agresión policial".
Los hechos denunciados por el fiscal de la Procuvín ocurrieron el 26 de agosto último, cuando "un grupo de militantes trans esperaba un colectivo sobre la Avenida 9 de Julio" que las trasladaría a La Plata y fueron insultadas por un peatón, por su condición de género, originándose una discusión en la que intervino al menos una docena de uniformados de ambos sexos.
La mujer trans agredida que terminó detenida junto a un trabajador del Inadi es Diana Sacayán, coordinadora del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL).
Al recuperar su libertad tras pasar nueve horas en una dependencia que la Metropolinazi tiene en Parque Patricios, Sacayán dijo que "esta violencia policial me retrotrajo a lo peor de la bonaerense hace 15 a 20 años atrás, cuando regían los edictos policiales".
"Todo comenzó cuando una persona que estaba en la misma parada que nosotras nos agredió verbalmente, dirigiéndonos un insulto transfóbico alusivo a nuestra identidad", a partir de lo cual se inició "una discusión", contó.
"De repente apareció la Metropolinazi, no preguntó qué pasaba y atinó a reducirnos usando todo tipo de practicas violentas, agresivas. A mí me tiraron contra un taxi que venía andando y me empezaron a arrastrar. Yo intentaba zafarme porque no quería que me tiraran al piso porque no soy ninguna delincuente", precisó y agregó que ella se encontraba "esposada y en el piso, con una rodilla encima que le impedía levantarse cuando vio aparecer un agente con una pistola eléctrica Taser".
"Al final eran como 30 metropolinazis que habían ido llegando; uno vino con la picana en la mano y me amenazó con usarla. Le dije 'ni se te ocurra usarla' y nos tranquilizamos los dos, viendo la gravedad de la situación", completó.
Por su parte, Martín Lanfranco, el asesor del Inadi que también fue detenido, dijo ayer que fueron "duramente reprimidos algunos de los trabajadores del área de Diversidad Sexual".
"A mí me terminaron esposando en el medio de una absurda escena en la que los policías forzaban la situación para producir las detenciones", acusó.
Coincidente con las declaraciones de Sacayán, Lanfranco contó que cuando se acercó al lugar ni bien recibieron en el Inadi el llamado de auxilio, salió primero él hacia esa parada del Metrobus inmediatamente se dio cuenta de que estaban "ante un grupo de policías violentos que estaban extremadamente nerviosos".
"Por eso, lo que intenté hacer fue calmar los ánimos y aportar un poco de coherencia en ese burdo escenario. Jamás hubiera pretendido impedir una detención. Mi actitud era conciliatoria pero no les bastó: uno de los policías simuló caerse por efecto de una trompada que según él le di yo", afirmó.
A Diana "la tenían esposada en el piso con una rodilla en la cara y siempre la trataban en masculino", detalló Lanfranco, que terminó "metido en el patrullero que los trasladó a ambos, escoltados con motos adelante y atrás del móvil, como si fuéramos no sé qué".
Palazzani explicó que la Cámara Criminal determinará por sorteo qué fiscalía y qué juzgado investigarán la actuación "de 12 policías que irrumpieron en el lugar con un operativo desproporcionado y discriminatorio".
Para el fiscal, "lo que ocurrió aquí fue otra de las prácticas que sistemáticamente ejerce la Metropolitana contra grupos vulnerables como son las que reiteradamente ejerce contra pibes pobres de los barrios".
"Todos esos policías agredieron con golpes de puño y patadas, humillaron e insultaron reiteradamente sin escuchar en ningún momento a las víctimas", sostuvo Palazzani, que definió estos hechos como delitos a los que hay que responder en forma "eficiente, rápida y severa" .
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