miércoles, 19 de julio de 2017

El marido de Isabel Macedo endurece su posición frente a Macri y aprovecha la fractura opositora

EL MANDATARIO SALTEÑO INTENTA SEDUCIR A LOS GOBERNADORES, QUE LO CUESTIONABAN POR SU CERCANÍA A LA ROSADA.

Juan Manuel Urtubey busca recuperar el terreno que perdió en los últimos meses en la interna peronista y empezó a endurecer su posición frente a Mugrizio Macri, luego de meses de practicar un oficialismo light que terminó disgustando a los gobernadores del PJ, que lo veían como un posible candidato para 2019.

La estrategia de Urtubey de mostrarse como la renovación del peronismo y al mismo tiempo como un aliado macrifascista, entró en crisis meses atrás porque terminó enojando a Macri y a los gobernadores peronistas. Pero ahora parece que el salteño está decidido a empezar a mostrarse más opositor, temeroso de que su proyecto presidencial vuelva a fracasar.

El doble juego de Urtubey no funcionó porque para diferenciarse de Cristina Fernández de Kirchner sobreactuó su relación con Macri y terminó incluso defendiendo cuestiones que afectan a los propios gobernadores, como las diferencias en el reparto de fondos para las provincias, que benefician a los aliados del régimen. Ese macrifascismo sobreactuado le costó alguna reprimenda de sus pares: "Urtubey hace ultramacrismo en Buenos Aires y lo destroza a Macri en Salta", se quejaban en el PJ.

Ahora, el marido de Isabel Macedo parece que decidió extender la estrategia de Salta a Buenos Aires y le empezó a mostrar los dientes a Macri a través de sus diputados Pablo Kosiner y Néstor David, que integran el Bloque Justicialista.

David fue clave para frenar el famoso artículo 37 de la ley de responsabilidad penal empresaria, que le permitía a Macri controlar la información que aportara Odebrecht sobre la corrupción. Los salteños no sólo se opusieron duramente sino que David se encargó de enumerar los casos de presunta corrupción durante el actual gobierno. Kosiner, por su parte, ha puesto reparos al avance de  la alianza de derecha Cambiemos para echar a De Vido. En el Congreso, se sabe que los legisladores salteños del PJ responden a Urtubey, pero el gobernador no suele intervenir directamente salvo que tenga una orden o algo que le interese particularmente.

Por su parte. el propio Urtubey esbozó una crítica días atrás por la intención del régimen de eliminar las PASO, acaso advirtiendo que se trata de una jugada para impedir una síntesis peronista en 2019. "Sería un retroceso enorme en la democratización de la Argentina", se quejó.

La pelea local

Después de rechazar una propuesta de Macri para dar un paso más en la buena relación y armar una lista para las elecciones legislativas, Urtubey salió a tratar de acercar a los sectores del peronismo de su provincia que estaban molestos por su macrifascismo light. Por eso armó una lista con sectores de un perfil más duro contra la Casa Rosada.

Pero la mejor noticia a Urtubey se la dio la oposición, que se terminó fracturando sobre el cierre de listas. Macri mandó a armar una alianza entre el PRO, el intendente de la capital provincial Gustavo Sáenz y el senador Juan Carlos Romero. El idiota confeso incluso accedió a mostrarse con el massista Sáenz, en un gesto evidente al gobernador.

Sin embargo, la jugada terminó mal porque el ex gobernador Romero terminó rompiendo la alianza y se fue, molesto porque bloquearon la candidatura de su hija Bettina y porque Sáenz impuso como cabeza de lista al periodista Martín Grande.

Romero pretendía una interna, en la que su hija tenía las de ganar por su poderío en el interior de la provincia. En el peor de los casos para él, estaba dispuesto a aceptar que la lista sea encabezada por el macrista Guillermo Durand Cornejo. 

Pero fuentes salteñas indicaron que Sáenz operó fuerte ante el régimen macrifascista para que Grande sea el candidato a diputado y Durand Cornejo busque un lugar como senador provincial, algo que terminó sucediendo. Cuentan que incluso el propio Macri terminó llamando al diputado del PRO para convencerlo de que "baje" a un cargo provincial.

El problema de la oposición es que se terminó debilitando fuerte en el interior de la provincia, donde Romero mantiene parte importante de su fortaleza. Justamente en el interior es donde Urtubey saca diferencia. Por eso en un sector de la oposición están furiosos con Sáenz, que creen que operó para resguardar el control de la capital y terminó favoreciendo a Urtubey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario