LOS ALUMOS DEL INSTITUTO LENGUAS VIVAS "JUAN RAMÓN FERNÁNDEZ" DENUNCIARON CAÍDA DE MAMPOSTERÍA, FALTA DE ACCESIBILIDAD Y PROBLEMAS CON LA CALEFACCIÓN. RECLAMARON MAYOR PRESUPUESTO.

El Centro de Estudiantes Terciarios de la institución, una de las más prestigiosas del sistema público porteño, organizó la protesta en la puerta del edificio ubicado en Carlos Pellegrini 1515, sede de la Noche de los Museos.
Abordaron a cada asistente con un folleto informativo y juntaron firmas en afiches. Además, el coro de alumnos "De Puño y Lengua" interpretó su repertorio en el hall central con pancartas alusivas al reclamo: "No precaricen a los docentes", "No se vaya sin ver las ratas", "No al cierre de cátedras".
Entre los reclamos urgentes, destacaron la falta de accesibilidad para personas con movilidad reducida, que sólo poseen acceso al sector moderno del edificio con un ascensor de carga que une cuatro pisos. Inclusive, "una silla de ruedas no pasa por las puertas de las aulas", denunció Ornella, alumna del Traductorado de Inglés. El resto de la escuela es de construcción centenaria y sólo cuenta con escaleras.
La lista de las falencias edilicias continúa con problemas en la calefacción, filtración de agua cuando llueve y falta de mantención de los baños. En septiembre pasado, hubo un hecho que precupó aún más a toda la comunidad educativa: se desprendió mampostería del techo a la salida del buffet de la escuela. "Por suerte no le pasó nada a nadie", contó Martín, otro de los estudiantes.
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