viernes, 6 de mayo de 2016

Lázaro Báez dijo que el primo de Macri fue su socio y apuntó contra Casanello, a quien acusó de montar una "venganza popular" en su contra

EL EMPRESARIO LÁZARO BÁEZ CUESTIONÓ EN DUROS TÉRMINOS AL JUEZ FEDERAL SEBASTIÁN CASANELLO QUE LO INVESTIGA POR LAVADO DE DINERO. LO ACUSÓ DE SER UNO DE LOS ARTÍFICES DE UNA "VENGANZA POPULAR" EN SU CONTRA POR HABER ORDENADO SU DETENCIÓN Y LOS ALLANAMIENTOS EN SUS PROPIEDADES.

En el marco de la causa por lavado de dinero, Báez presentó ayer un escrito y negó ser el dueño de Helvetic Group, empresa radicada en suiza. En el texto, aseguró que el juez se vale de "procedimientos inquisitivos" que afectan sus derechos y garantías y que la causa va a ser recordada por las medidas "arbitrarias" del magistrado contra su persona. También sostuvo que es perseguido por ser un empresario con dinero. Dedicó también algunos párrafos contra el fiscal Guillermo Marijuan al considerar que el pedido de indagatoria "no tiene sustento jurídico".

Báez estaba citado para ampliar su declaración indagatoria, pero prefirió presentar un escrito en el que rechazó acusaciones en su contra y mantener su silencio a la hora de responder preguntas.

En la nueva imputación se lo acusa de blanquear casi 209 millones de pesos a través de Helvetic Services Group. Al respecto dijo que esa firma no es suya, y que fue una operación legal en la que ésta le prestó el dinero para participar de la licitación para la construcción de las represas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic", que terminó perdiendo.

Dio detalles técnicos de esa licitación al explicar que en ella participó de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) con Austral Construcciones, la empresa Iecsa (del grupo Calcaterra) y una compañía china. Luego explicó que esa licitación la perdieron y que la ganó Electroingenieria mediante una adjudicación irregular. En ese sentido, pidió que se le pregunte a los empresarios correspondientes para que sean ratificados sus dichos.

En un duro escrito contra el juez, el empresario criticó su detención y sostuvo irónicamente que si el caso fuera de un examen para un concurso para un cargo de juez ninguno de los postulantes resolvería por dejarlo preso.

Báez no se convirtió -como algunas versiones periodísticas habían aventurado que sucedería- en el nuevo arrepentido del caso y optó por el silencio al presentar un escrito en el que dio su versión sobre de algunos hechos que le imputó el juez Sebastián Casanello vinculados con Helvetic Service Group, señalada por Federico Elaskar como la firma que se terminó quedando con su financiera SGI.

También rechazó una imputación sobre el blanqueo de millones de dólares mediante la compra en Suiza de títulos de deuda pública argentina, que tras una compleja operación financiera internacional terminaron depositados en las cuentas de Austral Construcciones.

Ahora las expectativas, están depositadas en la indagatoria del supuesto dueño oculto de Helvetic Group, Marcelo Ramos, un cordobés dueño de la firma que realizó, presuntamente en nombre de Báez, diversas operaciones que le aseguraron que el empresario kirchnerista se quedara con la financiera SGI, conocida como La Rosadita, y que blanqueara los casi 33 millones de dólares obtenidos de fuentes ilegales.

Por la mañana, Baez ingresó esposado al despacho de Casanello. Fue trasladado al edificio con chaleco antibalas, casco y muy custodiado en el marco de un fuerte operativo en los tribunales de Comodoro Py. La defensa había pedido postergar la indagatoria pero el juez rechazó esa posibilidad, y le imputó algunos hechos por los que no había sido interrogado semanas anteriores.

El juez lo había indagado por el video que mostraba a su hijo Martín y otros acusados dentro de la ex financiera SGI contando una millonaria suma de dinero. En esa oportunidad el juez solo le imputó el lavado de la suma de 5.100.000dólares.

Cuando ordenó la detención de Lázaro Báez, Casanello le atribuyó haber ingresado, a través de su hijo Martín Báez, el día 02/11/2012 y en otra fecha aún no determinada, pero presumiblemente en los últimos meses del año 2012, dinero por una suma total aproximada de U$S 5.100.000 en la sociedad SGI Argentina S.A., conocida como La Rosadita.

En la nueva indagatoria ordenada por Casanello se le imputó otros hechos en los que también está involucrado el abogado de Báez, Jorge Chueco, también detenido. El cargo tiene que ver con el endoso por parte de Chueco de nueve cheques que fueron depositados en Austral Construcciones SA de Lázaro Baez por 208 millones de pesos.

Para hoy, viernes, está prevista la ampliación de indagatoria al hijo de Báez, Martín, quien está libre pero con prohibición de salida del país.

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