viernes, 24 de abril de 2015

Para Carrió a Nisman lo mató un “falso desertor” iraní

Fuentes cercanas a la desquiciada diputada adelantaron que Elisa Carrió sostendrá la teoría de que al fiscal Nisman lo mató "un falso desertor iraní" que se había ganado su confianza para luego asesinarlo. 


La hipótesis de la desquiciada diputada Elisa Carrió, de que al fiscal Alberto Nisman lo mató un "falso desertor iraní" que se había ganado su confianza para luego asesinarlo, no es nueva y proviene de un informe del sitio de inteligencia de la derecha israleí, Debka File, que fuera publicado en distintos medios meses atrás con fuertes críticas por su falta de solidez.

Según allegados a la líder de la Coalición Cínica, la diputada sabía que tras las acusaciones que hiciera contra el gobierno nacional por la muerte del fiscal, las posibilidades de que fuera citada a declarar ante la justicia iban en aumento, razón por la cual habría aprovechado a reunirse, semanas atrás durante su estadía en Israel, con representantes de dicho sitio para afinar lo que sería su posible declaración.

La tesis de Debka afirma que el fiscal Nisman fue asesinado por un agente de inteligencia Iraní ya que había reunido pruebas -en 2006- de un supuesto “alcance de la penetración iraní” dentro de los gobiernos de varios países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, entre otros.

Según la irrisoria versión, la amenaza latente que significaba Nisman vivo, llevó a que las máximas autoridades de Irán diseñaran un plan e infiltraran y pusieran en contacto desde 2010 a uno de sus espías con el propio fiscal para que ganara su confianza y luego lo asesine.

La tesis, que expondría Carrió ante Fein -digna de ser comparada con una pieza literaria de Alfred Hitchcock- sostiene que el espía Iraní de nombre, Haqiqat-Ju, tras concertar una cita con Nisman en su departamento del piso 13 del edificio Le Parc en Puerto Madero, hirió de muerte al fiscal.

La trama de la tesis de Debka no tiene desperdicios, cuenta detalles que sólo podrían llegar a describirse en un guión de ficción cinematográfico, al punto de precisar que el agente Iraní y el propio Nisman habían acordado que el espía se identificaría ese día “con tres golpes en la puerta”, que luego de asesinarlo escapó “disfrazado” con ayuda de “sus camaradas argentinos”.

De concretarse que la declaración de Carrió se realice en sintonía con la tesis de Debka, la diputada sumaría una fábula más a su nutrido historial de profecías incumplidas, como cuando, por ejemplo, afirmó que Néstor Kirchner tenía digitado un plan “macabro” con piqueteros "armados” para no dejar salir de la Ciudad a los chacareros de la capital, o bien cuando en 2001 tras realizar un show mediático en tribunales se descubrió que las 16 cajas -que según ella contenían documentación clasificada sobre lavado de dinero- tenían en verdad solo recortes periodísticos.

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