Así surge de un ranking en el que se alistan los alcaldes de los distritos más poblados del país. El jefe de gobierno porteño aparece en los últimos lugares en ambos items.
De las diez ciudades con mayor población de la Argentina, la Ciudad de Buenos Aires figura anteúltima en cuanto a gestión, y su jefe de gobierno, Mugrizio Macri, aparece en el octavo lugar en lo que respecta con su índice de liderazgo. La información surge de un estudio comparativo de ciudades argentinas concretado por la consultora Ibarómetro para la Fundación Metropolitana, la Universidad Pontificia de Salamanca (España) y el Instituto Torcuato Di Tella.
El estudio se realizó en base a un relevamiento telefónico a 6000 ciudadanos entre mayo y julio de 2011 y se difundió el miércoles pasado. Los distritos encuestados son la Ciudad de Buenos Aires, La Matanza, Córdoba, Rosario, La Plata, Mar del Plata, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown y San Miguel de Tucumán.
El estudio que, según el informe, alcanza al equivalente del 26,82% de la población del país, presenta indicadores e índices con los cuales se elaboró un ranking que permite identificar a las ciudades por su calidad de vida y gestión por parte de sus mandatarios de acuerdo a la perspectiva de sus comunidades.
El llamado “ranking global de vida urbana y gestión” surge de integrar las tres dimensiones que componen este trabajo: bienestar subjetivo, gestión y liderazgo.
En el índice de gestión se promedian las evaluaciones favorables de nueve áreas de gobierno (llamadas en el estudio “atributos de gestión”): Transporte, Atención al vecino, Obras Públicas, Calles y Veredas, Espacio Público, Seguridad, Salud, Educación y Cultura.
En este índice, en la tabla general la Ciudad de Buenos Aires se ubica en el anteúltimo lugar, con el 21,5% de evaluación positiva, superando solamente a Córdoba, que registra el 19,20% de evaluaciones favorables. Si bien en la mayoría de las áreas evaluadas Buenos Aires está penúltima, en algunas en particular, como Educación (15,7%) y Obras Públicas (21,7%) se ubica directamente en el último lugar de las ciudades investigadas según los vecinos consultados. En Seguridad, por cuatro décimas de diferencia no ocupa la última ubicación, empeorada únicamente por Rosario (17, 5% de CABA contra 17,1% de evaluación positiva en la ciudad a orillas del Paraná).
El municipio de Almirante Brown, con Darío Giustiozzi como jefe comunal, encabeza el índice de gestión con el 33,9% de evaluación favorable, seguido por Lomas de Zamora (32,4%) y La Plata (32,1%).
En cuanto al índice de liderazgo político, los atributos fundamentales para configurarlo son la capacidad para gobernar del jefe comunal evaluado, su capacidad de estimular el crecimiento de la ciudad que gobierna, la confianza que genera en los habitantes de su distrito y, por último, la cercanía que tiene con sus vecinos. En este índice, el hijo bobo de Franco Macri se ubica en el octavo lugar, con el 40,3% de evaluación positiva, donde lo superaron los jefes comunales de Almirante Brown (con el 59,5%, Darío Giustiozzi lidera el grupo), Lomas de Zamora (56,8% para el jefe comunal Martín Insaurralde), Mar del Plata (48,9% para el intendente Gustavo Pulti), La Plata, Rosario, La Matanza y San Miguel de Tucumán, en ese orden.
Macri solamente supera a los intendentes de Quilmes (29,9%) y Córdoba (16,6%) en los últimos puestos. El estudio señala a Giustiozzi como “el intendente más destacado de acuerdo al índice de liderazgo. El ranking concierne a la mirada y a las actitudes de los ciudadanos en torno a su jefe de gobierno local”.
En lo referido al índice de bienestar subjetivo, donde los ejes son confianza interpersonal de los ciudadanos, orgullo de vivir en la ciudad, calidad percibida de vida, satisfacción material (vivienda, trabajo y salario) y satisfacción emocional (vida sentimental, familia y tiempo libre), la Ciudad se ubica en el quinto puesto, con el 46,8% de evaluaciones positivas. En el ranking general que combina todos los ítems, Almirante Brown encabeza el ranking global de ciudades con el 46,4% de evaluación positiva de los consultados, según este estudio. Lo siguen en el podio La Plata, con el 45,6%, y Rosario, con el 44,8% de evaluaciones favorables.
La Ciudad de Buenos Aires sube al quinto puesto a la hora de evaluar el índice de bienestar subjetivo, que mide la percepción de los porteños.
Resumiendo; son horribles aún en aquello que fue siempre su caballido de batalla: la eficiencia en la gestión. No sirven ni para repuesto de boludo.
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