Desde que Mauricio Macri decidió ir a lo seguro y postularse a una reelección en la Capital Federal, el armado por fuera de La Ciudad se está complicando cada vez mas. La difícil decisión de quien apoyar en las nacionales y la soledad en la provincia.
En el PRO, la mesa que el hijo bobo de Franco Macri había encomendado para el armado nacional está naufragando. Federico Pinedo, Humberto Schiavoni, Emilio Monzó, Francisco Cabrera y Jorge Macri la integran y desde hace varios meses buscan un rumbo sin obtener un resultado favorable.Cuando el titular del PRO decidió que jugarse una candidatura presidencial sin tener la seguridad de ganar en sus pagos era un suicidio político, mas de un delfín se puso el salvavidas. En la mayoría de las provincias no tienen estructura y en las que sí tenían partidarios, estos están emigrando hacia otros sectores.
Ante la falta de una candidatura presidencial propia, en Cuyo por ejemplo, los macristas están acordando con Alberto Rodríguez Saá y en otros sectores del país, los pocos miembros del PRO se están yendo con Ednarco Duhalde.
Si bien el macrismo está intentando no dejar ese lugar vacío, hasta ahora ni siquiera pudieron definir el apoyo simbólico a alguno de los candidatos de la oposición. Las negociaciones que tuvieron con Duhalde y Felipe Solá no llegaron a buen puerto, porque, entre otras cosas, Jaime Durán Barba, principal asesor de imagen de Macri, los catalogó como "piantavotos".
Por su parte el presidente del bloque de Diputados del PRO, Federico Pinedo, terminó de desterrar otro rumor. Afirmó que nunca fue puesto en consideración apoyar la candidatura de Ricardo Alfonsín, y opinó que “es poco probable” ir a una interna con Duhalde.
“No hemos considerado la posibilidad de apoyar a Alfonsín, ni estábamos en tratativas. Espero que el fin de semana tengamos claro hacia dónde vamos”, remarcó y dijo sobre la hipótesis de ir con candidato propio a una interna con la fórmula Duhalde-Das Neves para definir el binomio presidencial, que hoy por hoy “es poco probable”.
Con este panorama, las listas de diputados nacionales del PRO en la ciudad de Buenos Aires y Santa Fe no tendrán candidato a presidente. Y algo parecido ocurriría en la provincia de Buenos Aires donde a la falta del candidato nacional se le sumarían la falta de acuerdos. Las alianzas con Francisco De Narcováez fueron limitados por la UCR y el frente casi cerrado hasta hace unos meses con el duhaldismo se puso en duda.
Cerca del diputado provincial Jorge Macri -jefe del PRO bonaerense- señalaron que el ofrecimiento de De Narcováez a apoyar solamente la candidatura a intendente de Vicente López del primo del jefe de gobierno porteño no alcanza. “Buscamos un acuerdo partidario, que incluya discusión programática y lugares en las listas, que le permita al Pro tener el nivel de representación que se merece en función del armado político que tiene en la Provincia”, resaltaron.
Por lo tanto, si no alcanzan ningún acuerdo integral con De Narcováez o Camaño, Jorge Macri tiene previsto ser candidato a gobernador en solitario “e inclusive aunque no tengamos candidato a presidente, con boleta corta. Es una decisión que también apoya Mauricio y la Mesa Nacional, que se reunió el lunes por la noche para tratar el tema de la Provincia y avaló la candidatura en solitario de Jorge si no hay alianzas”, explicó la misma fuente.
En los armados locales los macristas también están en fuga. Algunos medios ya habían anunciado que ante esta falta de alianzas, los integrantes del extinto espacio Unión-PRO, podrían concretar acuerdos con otros sectores, por ejemplo el duhaldismo.
Parece ser que finalmente, después de algunos años, el hijo bobo de Franco Macri está entendiendo que hacer política no es hacer negocios y que las alianzas políticas no son sociedades comerciales. Y ya sabemos el problema que tiene el PRO cuando hay que hacer política, porque de eso, no entienden nada.
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