miércoles, 11 de mayo de 2011

Perfil especula maliciosamente con la salud de Cristina

La editorial Perfil, a través de todos sus medios, se ha lanzado a una campaña maliciosa que tiende a especular con la salud física y psíquica de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Libre hoy, y antes Noticias, hablan de sus supuestos padecimientos.


En la edición de ayer del amarillista Libre, lo hace con un gran título de tapa que -en su tono habitual, a veces incomprensible- indica "Cuidado Cristina fundida", como si se avecinara una catástrofe de tipo político. La excusa es que "sin previo aviso, la Presidenta ordenó suspender la actividad prevista para la jornada y reprogramar toda la semana en razón de temas privados".

Dicho diario -como la web Perfil.com- advierte que "se desconocen los motivos del porqué de la pausa en la actividad oficial", lo cual no es cierto, pues entre las actividades para hoy de la Primera Mandataria figuran el anuncio del hallazgo de un importante yacimiento petrolero de YPF, en Loma La Lata, Neuquén, y recibir a miembros de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en la continuidad de la convocatoria del diálogo social.

Sin embargo, el tabloide y la web especulan con que "este día es una fecha importante para la Presidenta", cumpliéndose un nuevo aniversario de bodas, lo que habría motivado que la Presidenta esté deprimida.

Pero no se trata de nada nuevo. La revista Noticias (de Perfil) va más allá: en una de sus últimas ediciones tituló "Diagnóstico secreto", un "informe" donde se detallan los supuestos padecimientos que aquejarían a la Presidenta: "Mareos nocturnos. Lipotimias frecuentes. Insomnio y fatiga. Tratamiento infructuoso en las cervicales. Al menos tres ataques (?) nocturnos desde diciembre", etc.

Incluso, como si tuviera espías en Olivos y en El Calafate, aventura: "Apenas apoya la cabeza sobre la almohada, se marea. Como no puede conciliar rápidamente el sueño, lee hasta muy entrada la madrugada. Se despierta sola muy temprano. Como ella misma dice, es una hipotensa crónica, pero el año pasado debió someterse a un tratamiento kinesiológico para desbloquear las cervicales por si ese era el obstáculo –la rigidez en la nuca– a un normal flujo sanguíneo".

A ello agrega que Cristina "había sufrido una lipotimia después de una intensa sesión de gimnasia en aparatos. Desde la muerte de su marido, sus episodios de baja presión se suceden con mayor frecuencia, al menos los que trascienden en su entorno".

Por suerte, los muertos que mata Fontevecchia, gozan de buena salud. Baste recordar que a pocos días del derrumbe en la mina chilena, Perfil tituló que "Aunque no lo admitan, no hay posibilidades de que los mineros sobrevivan".

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