Hasta Clarín debió reconocerlo ayer: cada día es más fuerte la influencia que el ex intendente menemista de Buenos Aires ejerce sobre el actual jefe de Gobierno porteño.
Según informa el pasquín envuelve huevos, Carlos Grosso y Mugrizio Macri se conocen desde hace más de 30 años, desde cuando el ex intendente porteño trabajaba en el Grupo Socma de los Macri.Pero aunque Grosso abandonó el Grupo para dedicarse a la política, éste no se privó de darle algunos consejos cuando fue Macri quien se metió en el mismo terreno.
Todo fue esporádico hasta que a principios de este año, Macri le otorgó al polémico ex intendente menemista un lugar privilegiado en la mesa chica del PRO.
En lo que va de 2012 -informa Clarín-, la mesa de “estrategia política” que conduce Grosso ya se reunió al menos tres veces. No es un lugar para muchos, sino para unos pocos elegidos: el propio Macri, Nicolás Caputo (íntimo amigo de Macri), Horacio Rodríguez Larrata, Marcos Peña, el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba y el emprendedor Andy Freire.
Fuentes del Pro consultadas por el diario de Noble-Magnetto reconocieron las frecuentes conversaciones entre Macri y Grosso. Una relativizó el tema y las otras dos, en cambio, coincidieron en calificar al ex intendente como “extremadamente influyente” sobre el jefe de Gobierno porteño.
“Mugrizio lo escucha muchísimo. Forma parte de la mesa chica y se convirtió en una persona de máxima confianza. Es un hombre muy inteligente y es de los pocos que se anima a discutirle al jefe", indicó una de ellas.
No podemos dejar de recordar aquel pasaje del libro "El Pibe", de Gaby Cerrutti, en el que cuenta como en más de una oportunidad, Franco Macri, adelante de numerosas personas, le decía a Carlos Grosso "ay Carlitos, porqué no habrás sido vos mi hijo en vez de de este pelotudo". El pelotudo, claro está, no es otro que el pelotudo de Mugrizio.
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