martes, 22 de febrero de 2011

Clarín ya tiene en Brasil un ejemplo a imitar: Folha de Sao Paulo

Nunca es buen antecedente haber apoyado un golpe militar contra un gobierno democrático. Pero también es cierto que resulta un paso adelante reconocerlo y, sobre todo, hacer un mea culpa. Sólo así se puede avanzar: sobre la base de la verdad y la justicia.

Parece ser el caso del influyente matutino brasileño Folha de Sao Paulo, el más vendido de Brasil, que en su edición de ayer admitió haber respaldado el golpe que en 1964 derrocó al presidente constitucional Joao Goulart e instaló una dictadura que se extendió hasta 1985.
"En 1976, el diario, que apoyó el golpe militar de 1964, abre espacio en sus páginas para opositores de la dictadura y se convierte en uno de los catalizadores de la apertura (política)", escribió en su edición del lunes, según cita la agencia ANSA.

En 2009 organismos de derechos humanos protestaron en la puerta del diario, en el centro de la ciudad de San Pablo, porque un editorial de Folha calificó al régimen militar brasileño como una "dictablanda", en comparación con las otras dictaduras que gobernaron países sudamericanos en las décadas de los `60 y `70.

La presidenta Dilma Rousseff, presa política y víctima de torturas por parte de la dictadura, participará este lunes de los actos de

celebración de los 90 años del diario, en la sala Sao Paulo, principal espacio destinado a la música clásica.

De todos modos, el matutino matizó su admisión de haber respaldado a la dictadura al destacar que "el apoyo a las campañas populares de Directas Ya entre 1983 y 1984 y el lanzamiento de un proyecto editor

ial con periodismo crítico, apartidario y pluralista transformaron a Folha en el diario más leído del país y ocupa ese puesto hace 25 años".

Actualmente el director del diario es el hijo de Octavio Frías y la empresa Folha es la más fuerte en contenidos de internet del país, con participación en el portal UOL. También posee el diario Valor Económico, en sociedad con el otro gigante de los medios del país, el grupo Globo, de Rio de Janeiro.

Sin embargo, el título de esta nota es la expresión de un deseo que de antemano sabemos que no se cumplirá. ¿Cómo pretender un mea culpa de Clarín, por su apoyo a la dictadura, si ni siquiera fueron capaces de una retractación por el impresentable ridículo que hicieron hace unos días al publicar los inexistentes precios encarecidos, tanto de ftrutas y verduras, como de la canasta escolar? 

Y eso sin mencionar que Clarín no apoyó a la dictadura. Clarín fue socio de la dictadura y aún hoy sigue usufructuando los resultados de esa sociedad.

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