Se trata de una serpiente pitón que tuvo que someterse de urgencia a una cirugía como consecuencia del mordisco que le propinó una persona, según informó la policía de Sacramento (California, Estados Unidos).
El jueves alrededor de las 6:30 de la tarde, la policía recibió una llamada de un peatón desde Del Paso Heights explicando que había un hombre atacado tirado en el suelo. Cuando la policía arribó al lugar de los hechos encontraron a David Senk, de 54 años, efectivamente en el suelo, pero ileso. En el mismo instante, otro caminante le informa a la policía que Senk, había mordido hasta en dos ocaciones a la pitón de casi un metro de largo, comentó el sargento Andrew Pettit.
En una entrevista concedida a un canal de televisión local desde la cárcel el viernes, Senk aseguró que tiene un problema de alcoholismo y que no recordaba el incidente.
“¿Hice qué?”, preguntó. “Si encuentran al propietario díganle que lo siento mucho (...) Estoy dispuesto a ayudar con los gastos médicos”, expresó.
Senk fue arrestado bajo sospecha de haber herido gravemente al reptil y se le sancionó con 10.000 dólares de fianza.
El jueves alrededor de las 6:30 de la tarde, la policía recibió una llamada de un peatón desde Del Paso Heights explicando que había un hombre atacado tirado en el suelo. Cuando la policía arribó al lugar de los hechos encontraron a David Senk, de 54 años, efectivamente en el suelo, pero ileso. En el mismo instante, otro caminante le informa a la policía que Senk, había mordido hasta en dos ocaciones a la pitón de casi un metro de largo, comentó el sargento Andrew Pettit.
En una entrevista concedida a un canal de televisión local desde la cárcel el viernes, Senk aseguró que tiene un problema de alcoholismo y que no recordaba el incidente.
“¿Hice qué?”, preguntó. “Si encuentran al propietario díganle que lo siento mucho (...) Estoy dispuesto a ayudar con los gastos médicos”, expresó.
Senk fue arrestado bajo sospecha de haber herido gravemente al reptil y se le sancionó con 10.000 dólares de fianza.
Menos mal que el mordedor de víboras vive en Estados Unidos. Si viviera en Argentina, Lilita Carrió estaría llena de mordiscones.
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