sábado, 28 de mayo de 2011

Para Carrió, el conflicto entre Binner y Alfonsín da vergüenza

La titular de la Coalición Cínica, Elisa Carrió, defenestró a sus ex socios partidarios. Dijo que la alianza entre Francisco De Narváez y Ricardo Alfonsín "me da vergüenza como parte de la clase política". También pidió: "no nos toquen ni hablen de nosotros".

También sostuvo que le "sorprende" con "qué facilidad gente que no sabe como está conformado el Estado, y me refiero a todos los candidatos de la oposición, digan que están en condiciones de gobernar".

"Algunos dicen que hay que juntarse de cualquier manera sobre todo con los que ayer se odiaban y el problema lo van a tener cuando tengan que unir a concejales denunciados entre si", remarcó en referencia al acuerdo entre el narcolombiano De Narváez y el hijo bobo de Raúl Alfonsín.

Lilita finalizó su opinión sobre el conflictivo armado partidario de los radicales al decir que "No hablamos de los demás, no nos toquen ni hablen de nosotros sino se pierde claridad. Si quieren confundir al electorado, que lo hagan, pero no hablen de nosotros".

El candidato a presidente por la UCR, Ricardo Alfonsín, está demostrando graves deficiencias en el armado bonaerense de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Ayer el senador Gerardo Morales y el diputado Ricardo Gil Lavedra intentaron terminar de alejar al socialista Hermes Binner del frente que el hijo del ex presidente pensaba mantener a pesar de la negativa a incluir a Francisco De Narváez en la provincia.

Cuando el gobernador de Santa Fé se enteró que el colorado estaba cerrando una lista de adhesión a la gobernación bonaerense decidió que de concretarse él debía correrse junto con la titular del GEN Margarita Stolbizer. Un ejemplo de ello fue mostrarse públicamente en el acto de lanzamiento del candidato cordobés Luis Juez, un acérrimo critico al radicalismo.

Alfonsín intentó en varias oportunidades convencer a ambos sectores que acepten convivir en una misma estructura, aunque no obtuvo ningún resultado satisfactorio. Ayer, ante esta indefinición que ya lleva un tiempo, Gerardo Morales salió a definir el terreno: “Para mí, el esquema Alfonsín-Binner está terminado”. En sintonía, Gil Lavedra consideró que “se inició la cuenta regresiva para definir las candidaturas y se ha desvanecido la posibilidad de un acuerdo Alfonsín–Binner” porque “no hay voluntad del socialismo”.

Ante estos dichos Alfonsín intentó poner un manto frío y emitió un mensaje a través de las redes sociales. Llamó a los otros partidos a “asumir como naturales las controversias sobre los modos de su construcción” y a analizar si buscan ganar en octubre o pasar de “un modo meramente testimonial”.

“Cuando se mediatizan las opiniones y reflexiones, se atenta contra los objetivos comunes. Así no llegamos ni siquiera al debate político" –analizó–. "Elegir a los medios como el lugar para fijar posición impide una auténtica deliberación. De este modo prevalece la negación sobre la negociación”.

Por su parte, De Narváez al ver que la alianza entre el Socialismo, GEN, y la UCR estaría prácticamente terminada, salió a meter presión para intentar definir su acuerdo bonaerense.
Afirmó que Alfonsín debe “sentirse en plena libertad de elegir a su compañero de fórmula pero dándole un lugar protagónico a la provincia de Buenos Aires, y no dejar que los votos de la provincia sean usados”.

Lo de Alfonsín intentando hacer alianzas con De Narváez, es impresentable. Ahora; que Lilita Carrió diga que el conflicto le "da verüenza", es como que Barreda diga que le dan vergüenza los matrimonios que se divorcian, provocando la desintegración familiar.

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