Currín On Line, al igual que el pasquín de Noble-Magnetto, también fue víctima de un bloqueo que impidió el desarrollo de las actividades normales de la redacción.En efecto, nos bloquearon la cuenta corriente, por largar como 32 cheques sin fondos, que estaban destinados a pagar los premios de la quiniela clandestina que levanta la suegra de uno de los directores de Grupo Barba, propietaria de este diario.
Al tener bloqueada la cuenta corriente, no pudimos pagar el abono de Fibercruel, nos cortaron el servicio de Internet y tuvimos que hacer la edición de hoy con una notebook prestada, desde un bar con servicio Wi-Fi.
El problema es que un ex sindicalista amigo nos prestó una notebook sin baterías; así que tuvimos que conseguir otra y por esa razón la actualización correspondiente al martes 29, salió unos minutos más tarde.
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