lunes, 7 de marzo de 2011

Lanata, perdido, se ampara en su trayectoria y lanza agresiones

Jorge Lanata se vende como exiliado político del kirchnerismo. Además se apoya en su trayectoria para deslegitimar las críticas que le hizo María Julia Oliván y la mandó a "terminar el colegio". También fustigó a Barone y Víctor Hugo Morales.


En los programas de chimentos de la tarde se puede ver a las vedettes más grandes pelearse con las más jóvenes o desconocidas. Las más grandes, al verse desplazadas por una nueva generación rechazan las críticas y se defienden amparándose en la trayectoria.

Eso mismo hace hoy Jorge Lanata en una nota que le realizó Jorge Fontevecchia.

El periodista se encuentra en Boston trabajando con Ted Turner en un poyecto televisivo y desde allí lanzó golpes para todos los gustos. Eso sí, se amparó en su trayectoria para mandar al colegio a María Julia Oliván, le pegó a Víctor Hugo por ser periodista deportivo, y ratificó que quiere "cagar a trompadas" a Orlando Barone. Crispación lanatista.

Dice Lanata en diálogo con Fontevecchia: "Yo leía el otro día en perfil.com a una chica que trabajó conmigo, María Julia Oliván, que me insulta. Yo no me puedo poner a insultar con María Julia Oliván, que tiene que terminar el colegio. Es como que todo se desniveló y enloqueció. Tipos que no tienen ninguna trayectoria, que no existen, que no tienen formación salen e insultan a otros. Y todo da igual. Es preferible callarse. Que la gente piense lo que quiera. No podés vivir en estado de aclaración, porque es una locura. Cuando yo le digo a este Gobierno: 'Basta de joder con la dictadura', ¿qué es lo que quiero decir? Alguien que acaba de llegar al país y no me conoce podría pensar cualquier cosa. Ahora, una persona que me haya visto cinco segundos, no puede confundirse. Si se confunde, lo hace deliberadamente. No puedo ni siquiera ponerme a aclarar esto, porque si lo hago, caí muy para atrás."

"Caí muy para atrás"
, asegura Lanata y confirma las sospechas.

Luego de mandar al colegio a la ex conductora de 6-7-8, un Lanata autopostulado como figura del periodismo, fustiga a Víctor Hugo Morales:

"Es una lástima lo que le pasó a Víctor Hugo. Era un tipo al que le creía, pero, evidentemente, viendo lo que está facturando en Canal 9, y cómo le va en la vida, tengo que pensar que lo está haciendo por plata también".

"Víctor Hugo tiene como una especie de complejo de inferioridad por ser periodista deportivo. El siente que le tiene que gustar la ópera, que tiene que usar la política. ¿Me entendés? Es como que es poco ser periodista deportivo. Le gusta, le va bien, hace plata, pero él quiere hacer otra cosa. A los periodistas deportivos, si hicieran política, habría que echarlos a todos, porque no sienten que tienen que argumentar nada".
Por último, también ratificó sus ganas de "cagar a trompadas" a Orlando Barone:

"Yo vi una sola vez 6, 7, 8. Dejé de verlo en el momento en el que me dieron tantas ganas de ir y cagarlo a trompadas a Barone. Me dije: 'Estoy loco, no puedo hacer esto, yo nunca en la vida le pegué a nadie'. Y no puede ser que esto me despierte una reacción violenta. Entonces, nunca más lo vi".
En la nota, Lanata y Fontevecchia criticaron a varios periodistas, pero, el propio entrevistador y el entrevistado conversaron en una parte sobre un dato falso.

Pregunta Fontevecchia: "El martes pasado, cuando la Presidenta abría las sesiones ordinarias del Congreso, sus partidarios cantaban: “Periodista, periodista, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”.

Contesta Lanata: "Ellos se están armando sus propios monstruos, y esto le pasó con lo de Diana Conti".

Hubiera bastado con chequear la información con una sola fuente, o consultar a un periodista amigo para saber que el famoso cantito dice "Che gorila, che gorila, no te lo decimos más, si nos tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar".

Sin embargo, tanto Fontevecchia como Lanata no pueden chequear ni un cantito popular. En realidad, lo que habría que decir es que tanto Fontevecchia como Lanata, tienen mucha mala leche, porque ambos saben perfectamente que el cantito decía "Che gorila" y no "periodista".

Fontevecchia fue siempre el mismo hijo de mil putas. No soprende. Lo de Lanata, en cambio, pasa del asombro a la vergüenza ajena y de allí a la indignación.

Sabés qué Lanata? A vos, ni ganas de cagarte a trompadas dan.

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