"Espero que haya cambios. Uno va con un optimismo crónico de conseguir una agenda en común a favor de la gente", adelantó el ex hijastro de Flavia Palmiero sobre la reunión que mantendrá el miércoles con el funcionario nacional.
El doblemente procesado jefe de Gobierno porteño, Mugrizio Macri, afirmó ayer que espera "que haya cambios" en las políticas económicas del gobierno nacional y que el flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, "tenga claro el diagnóstico" para resolver las principales problemáticas, entre las que mencionó la "inflación" y la "inseguridad".
"Espero que haya cambios. Uno va con un optimismo crónico de poder conseguir una agenda en común a favor de la gente", adelantó el hijo bobo de Franco Macri al ser consultado sobre la reunión que mantendrá el miércoles con el funcionario nacional.
Macri advirtió que Capitanich "no puede haber venido para no resolver", por lo que se mostró esperanzado en que "tenga claro por dónde" buscar las soluciones porque hasta ahora el gobierno nacional tuvo un diagnóstico que "falló".
El jefe del PRO anticipó que con Capitanich tratará de "hablar de la realidad del país" porque "todo está inmerso en un contexto y sentimos que hay cosas que cambiar".
"Tenemos que ver qué vamos a hacer con la inflación. La otra gran demanda, es una demanda nacional, es el tema de la inseguridad", detalló en declaraciones a radio Buitre.
Respecto a la gestión que inició Capitanich en el gobierno nacional, Macri se mostró confiado en que "será para algo positivo".
"El gobierno tiene que entender que hay un diagnóstico que falló y que hay que volver a generar reglas de juego claras", apeló.
En tal sentido, Macri indicó que "donde más inversión se necesita" es en el sector energético, donde primero hay que "empezar a producir un reconocimiento de los errores".
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