El canciller argentino realizó la denuncia ante organismos internacionales. "Es uno de los territorios más militarizados del mundo", dijo. El comunicado oficial.
A través del canciller Héctor Timerman, el gobierno argentino presentó ayer una nota de "enérgica protesta" ante el Reino Unido frente a una "nueva exhibición belicista en la zona de paz" que representa el territorio de las islas Malvinas.
Así lo informó el canciller en una declaración en la Casa de Gobierno, en la que indicó que "esta acción constituye una nueva muestra de que el Reino Unido hace caso omiso a las resoluciones de las Naciones Unidas".
"La ocupación de las Malvinas no es más que una excusa de Gran Bretaña para establecer allí una poderosa base militar", volvió a denunciar ayer el canciller, e indicó que las islas constituyen hoy "uno de los territorios más militarizados del mundo".
Timerman aseguró que las fuerzas militares inglesas dispararán misiles en las islas. "El Reino Unido hace caso omiso a lo dispuesto por la ONU, repiten las provocaciones", dijo el canciller.
En ese sentido, destacó que "esto es un acto de agresión colonial. Se repiten las provocaciones hacia la Argentina por parte de una potencia nuclear extracontinental. Nosotros, por nuestra parte, reiteramos la voluntad de negociación".
El texto completo del comunicado oficial:
"El Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha programado realizar entre los días lunes 14 y 27 de abril ejercicios militares en territorio argentino ocupado, los que incluyen el lanzamiento de misiles desde las Islas Malvinas.
Esta acción se inscribe en un patrón de conducta denunciado por la Señora Presidenta de la Nación el pasado dos de abril, conforme al cual se repiten las provocaciones y actos hostiles hacia la Argentina de una potencia nuclear extracontinental.
En la fecha el Vicecanciller Eduardo Zuain convocó al Embajador británico a la Cancillería para entregarle una nota de enérgica protesta frente a esta nueva exhibición de fuerza belicista en una zona de paz, como lo es el Atlántico Sur, por una de las fundadoras y principales potencias militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Esta acción constituye una nueva muestra de que el Reino Unido hace caso omiso a lo dispuesto por las resoluciones de las Naciones Unidas que llaman a ambas partes a reanudar las negociaciones de soberanía y a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras persista la controversia.
Los misiles Rapier
Conforme la información con la que cuenta la Argentina, los lanzamientos de misiles serán operados por un escuadrón de Defensa Aérea apostado en las Islas Malvinas. Esta unidad tiene instaladas seis baterías móviles de misiles Rapiers, ubicadas en adyacencias de la Base Aérea Monte Agradable y del Puerto Militar de Puerto Yegua.
Este sistema de misiles es el mismo que utilizan y utilizaron las fuerzas británicas en diferentes escenarios bélicos, incluidos Oriente Medio y Afganistán.
La República Argentina en octubre de 2010 ya denunció ante la Organización Marítima Internacional por la realización de ejercicios similares, no obstante lo cual el Reino Unido los continuó realizando.
Este nuevo acto de agresión colonial está siendo informado al Secretario General de las Naciones Unidas y al Presidente del Comité de Descolonización, así como a los secretarios generales de la Organización Marítima Internacional (OMI), la Unión de Naciones Suramericanas, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Cumbre Iberoamericana, la Liga Árabe, el MERCOSUR, la Comunidad de Estados de Latinoamericanos y Caribeños, la Unión Africana, el Grupo de los 77 más China y la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS).
Importancia geopolítica de la presencia militar británica
La ocupación de Malvinas no es más que una excusa para el establecimiento de una poderosa base militar, como fuera enfatizado por la Señora Presidenta, pues sirve a sus intereses estratégicos en el Atlántico Sur con proyecciones sobre la Antártida, el Pacífico y el Océano Indico.
La Base de Monte Agradable constituye actualmente la mayor base militar existente al sur del Paralelo 50°.
Las Islas Malvinas se encuentran entre los territorios más militarizados del mundo, teniendo presente la proporción de efectivos militares con su población civil. Poseen un militar por cada dos civiles.
La Argentina alertó en reiteradas oportunidades a la comunidad internacional sobre información relativa al envío de un submarino con capacidad para transportar armamento nuclear al Atlántico Sur. Nuestro país, así como otras naciones de la región a pedido de la Argentina, requirió información con relación al transporte de armas nucleares en el Atlántico Sur al Reino Unido. Este país se negó a otorgar información alguna que permitiera corroborar o desmentir un hecho de tal gravedad que afecta a países con los cuales pretende mantener relaciones diplomáticas normales.
Los archipiélagos en disputa constituyen una pieza fundamental del esquema estratégico británico de naturaleza y alcance globales. A través de su fuerte presencia militar en el Atlántico Sur, el Reino Unido ejerce un control desde la costa oriental sudamericana a la costa occidental africana, así como sobre los accesos interoceánicos: Atlántico-Pacífico y Atlántico-Indico. El concepto imperial naval que motivó la ocupación de las Malvinas en 1833 por su posición crítica frente al Estrecho de Magallanes e inmediaciones del Pasaje de Drake sigue vigente en el siglo XXI.
En el año 2004, el Gobierno británico jerarquizó la base militar de las Islas Malvinas, extendiendo su ámbito operacional a espacios que exceden al área disputada, alcanzando a la totalidad del Atlántico Sur.
La conducta del Reino Unido con relación a la disputa de soberanía resulta incompatible con sus obligaciones como miembro de las Naciones Unidas, en virtud de las disposiciones de la Carta, relativas a la solución pacífica de las controversias internacionales. Ello resulta particularmente grave en su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad, órgano encargado de velar por la paz y seguridad internacionales.
Este despliegue militar en una zona de paz y desnuclearizada, afecta no sólo a la Argentina sino también a los países de América Latina y el Caribe y de otras regiones, que han expresado su preocupación a través de múltiples pronunciamientos del MERCOSUR y UNASUR, así como por la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) y la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur.
El Gobierno argentino hace responsable al Gobierno del Reino Unido por cualquier daño derivado de este nuevo acto violatorio de la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Frente a este acto de hostilidad la República Argentina reitera su permanente y constante voluntad de negociación entre las dos partes involucradas en la disputa de soberanía".
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