El titular de la CGT opositora se desentendió de los piquetes que complicaron el ingreso a la Ciudad de Buenos Aires y señaló que "algunos sectores creyeron que tenían que hacerlo". Asimismo, afirmó que "no está previsto un nuevo paro" y realizó fuertes críticas al Gobierno nacional.
El líder de la CGT opositora y uno de los principales promotores del paro nacional brindó una conferencia de prensa ayer a la tarde en la sede de Azopardo, en la que calificó a la jornada del jueves como "muy importante" y felicitó al conjunto de los trabajadores, al tiempo que se desligó de los piquetes que complicaron el tránsito en la ciudad.
"La jornada del día de hoy (por ayer) ha sido muy importante. La convocatoria lanzada hace unos días ha sido con una adhesión importantísima. En algunos casos supero el 90 por ciento. En todo el conjunto del país ha sido muy importante", destacó.
"En esta jornada, el trabajador general se expresó. No es como dicen que como consecuencia del paro, la gente no fue a trabajar. Eso es una mentira total. Acá la expresión fue la voluntad de la gente dando un mensaje claro al Gobierno nacional", sostuvo.
"La gente se sumó a los reclamos que está haciendo el movimiento obrero organizado, dando un claro mensaje hacia la inseguridad, la devaluación, los aumentos. Ese es el mensaje que dio la sociedad. Se expresaron por la disconformidad que tienen con las medidas que toma este gobierno. Es lo que pretende el pueblo trabajador con la no concurrencia a su labor. Van a salir en estos días a tratar de minimizar esta jornada", agregó.
El titular de la CGT Azopardo defendió la medida de fuerza convocada junto a los dirigentes sindicales Luis Barrionuevo y Pablo Micheli y negó que los piquetes en rutas y autopistas dificultaran el acceso de los ciudadanos a sus lugares de trabajo.
A diferencia de lo manifestado por otros líderes sindicales, el jefe de la CGT opositora se cuidó de condenar los piquetes realizados durante la jornada por fuerzas de izquierda y rechazó las acusaciones que "intentaron minimizar esta jornada de lucha".
Además, Moyano fustigó a dirigentes gremiales no alineados bajo su conducción y criticó a los periodistas que cuestionaron el paro.
"Quiero pedirle encarecidamente al gobierno, humildemente, que le preste atención a lo que expresa la gente en este tipo de medidas. Dejen de lado la soberbia y préstenle atención a este llamado de la gente", pidió Moyano.
Asimismo, señaló que "no estamos eufóricos, no estamos contentos porque a nadie le gusta hacer un paro. Ningún dirigente hace un paro por antojo, lo hace por necesidad y entendiendo la voluntad de la mayoría de la gente", indicó, para luego subrayar que la medida respondió a una "última instancia" ante la falta de respuestas del gobierno.
"Las crisis y las confrontaciones tienen que servir para algo, porque si no van a pasar inútilmente. Lo que estamos reclamando es superior a las divisiones que podamos tener y si lo entendemos nosotros, cómo no se dan cuenta aquellos que tienen un grado de intelectualidad. Este país se hace trabajando y para eso hay que lograr lo que el genio de Perón planteó: la comunidad organizada. O trabajamos todos o este país no lo resuelve nadie", advirtió.
Por otra parte, Moyano aseguró que "no se descarta nada" en materia de nuevas medidas de fuerza, pero destacó que "no se puede decir que no se hará nada ni que se hará algo mañana".
"Los planes de lucha son los que se organizan. En el seno del movimiento obrero siempre la lucha está permanente. No se descarta nada. No podemos decir que no vamos a hacer nada, ni que vamos a hacer algo mañana", señaló Moyano.
"El plan de lucha es la única defensa para exigir el cumplimiento de los reclamos. No está prevista la organización de ese plan de lucha", continuó.
El líder de la CGT opositora también descalificó las críticas del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich al paro y, tras llamarlo "Quico" irónicamente, dijo que "no podemos hacer otra cosa que reírnos" de lo que dice.
"Que dicen? Que Barrionuevo me había desbancado a mí como líder del movimiento obrero?", repreguntó Moyano a una consulta de periodistas.
"Es otro de los chistes permanentes que se manda Capitanich. Qué otra cosa podemos hacer que reírnos, Quico tiene esa forma, mejor dicho, lo mandan a decir eso", enfatizó Moyano entre risas, al ser consultado sobre las declaraciones en las que el jefe de Gabinete ubicó al líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo como el líder del sindicalismo opositor y del massiclarinista Frente Rejuntador, dejando a Moyano en lugar secundario como convocante a la medida de fuerza.
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