Organizaciones sociales y políticas y familiares de jóvenes víctimas de la Policía marcharon ayer hacia La Plata para denunciar casos de violencia institucional contra los pobres y pidieron mayor democratización de las fuerzas de seguridad y la justicia.
Se trata de la caravana denominada "Marcha de la Gorra" que partió desde la ciudad de Buenos Aires para pasar por el departamento Central de la Policía Federal y culminar con un acto en las escalinatas del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, en La Plata.
Allí, sobre el edificio ubicado en la calle 2 entre 51 y 53 de la capital provincial, los familiares de jóvenes víctimas de la policía dejaron sobre las escalinatas gorras blancas con la consigna "Ningún pibe nace chorro".
Además pronunciaron las frases "Ni un pibe menos, nunca más" y gritaron en varias oportunidades, "Hoy somos todos Luciano", en relación al hallazgo del cuerpo de Luciano Arruga, quien se encontraba desaparecido desde el 31 de enero de 2009 después de haber sido detenido en un destacamento policial de Lomas del Mirador.
Rosa Bru, madre de Miguel, el estudiante de Periodismo torturado y asesinado en la comisaría novena de La Plata pero cuyo cuerpo aún no apareció, aseguró que "hoy Luciano está acá presente con nosotros y esperemos que después de 21 años a mí también me llegue esa posibilidad".
"Hoy creo que la mamá de Luciano siente la paz luego de saber dónde está su hijo y yo tengo inmensos deseos de estar en su lugar", dijo Rosa al participar de la marcha.
En similar sintonía se pronunció Miriam Medina, la mamá de Sebastián Bordón, el joven asesinado en Mendoza por policías, quien explicó que esta marcha "significa decir basta: basta de muerte a nuestros pibes".
Medina sostuvo que además "nos solidarizamos con la familia de Luciano Arruga porque la aparición de su cuerpo fue la gota que rebalsó el vaso de la impunidad en la justicia y de la vergüenza que significa la Policía Bonaerense que invita a los jóvenes a delinquir".
"Para eso estamos las madres, para cambiar lo que falta porque queremos que no discriminen a los jóvenes por su vestimenta o su color de piel y que nos los estigmaticen porque viven en barrios populares", graficó.
En tanto, Raquel Witis, la mamá de Mariano asesinado en el 2000 por policías que lo confundieron con un delincuente, aseguró que "hace años que peleamos contra la violencia institucional que no es más ni menos que un resabio del terrorismo de Estado".
En el acto, Raquel aseguró que es necesario "luchar por la democratización de las fuerzas de seguridad y de la justicia que en muchos casos avala los procedimientos y los métodos que lleva adelante la policía".
"Torturas, liberación de zonas y hostigamientos a los jóvenes pobres son algunas de las prácticas que el estado debe erradicar de las policías", destacó.
De la marcha, participaron también los movimientos Kolina, Evita, la JP y el grupo Quebracho y estuvo presente además la decana de la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout, quien sostuvo que la violencia institucional "no sería posible sin la hegemonía de los medios de comunicación que todos los días se ensañan y nos quieren enseñar a ser más crueles desde una ideología que es necesario erradicar".
Según los organizadores de la marcha, "no hay registro de la cantidad de casos de abuso policial y los pocos que pudo constatar el Registro Nacional de Casos de Tortura y/o Malos Tratos son 73 entre diciembre de 2010 y septiembre de 2013".
"En 62 de los hechos, las víctimas lograron individualizar a 278 victimarios ejerciendo violencia física, lo que da un promedio de más de 4 agentes por hecho", sostuvieron en un documento.
La "Marcha de la Gorra" se realizó por primera vez hace ocho años en la provincia de Córdoba para denunciar los casos de gatillo fácil y apremios ilegales por parte de las fuerzas de seguridad, y ayer tuvo una edición nacional que incluyó actos y movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Mendoza, Rosario y Córdoba.
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