A pesar de que se trata de una enfermedad mucho más frecuente en mujeres -se estima que 1 de cada 8 lo tendrán en algún momento de su vida- los hombres también pueden tener cáncer de mama y como esta información es bastante desconocida a nivel masivo, en general se detecta en estados muy tardíos, aseguraron especialistas en el marco del Día Mundial de la enfermedad que se conmemoró ayer.
"El cáncer de mama en el hombre es poco frecuente (sólo representa el 1 por ciento) pero existe y se da en general cuando existen antecedentes familiares, es decir, se da la variación genética que en el total de los cáncer de mama representa entre un 5 y un 8 por ciento", señaló el médico Federico Coló, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Mastología (SAM), haciendo cagar en las patas a este redactor, cuya madre y abuela materna padecieron cáncer de mama.
Coló explicó que "hasta el momento la ciencia no ha podido determinar por qué este cáncer afecta tanto más a mujeres, algunos primeros estudios señalan que ser por una influencia de las hormonas, pero no está comprobado".
Como el hombre no se realiza controles ni mamografías periódicas como la mujer, el médico detalló que "cuando se acerca al consultorio es porque ya se palpa el tumor, entonces los encontramos en estadíos avanzados".
El mastólogo recordó que "cuanto más temprana sea la detección más probabilidades hay de una cura", e informó que "el 90 por ciento de los cáncer de mama detectados con menos de un centímetro se curan".
Por su parte, el doctor Luis Barbera, también miembro de la SAM, explicó que "en el caso de pacientes hombres, generalmente la forma de presentación es un nódulo en la mama, que hay que saber diferenciar de una afección benigna denominada ginecomastia, que implica el aumento de tamaño en forma global y sin induraciones".
"Tampoco es rara la aparición de un nódulo en la axila, que corresponde a la afectación por la enfermedad de un ganglio detectado a veces con mucha demora por no relacionarlo con enfermedades de la mama", describió.
Barbera destacó que "en muchas ocasiones, son las mujeres quienes sugieren a sus parejas que se controlen las mamas, ya que la poca frecuencia de la enfermedad en este grupo hace que, hasta los mismos médicos clínicos, no tengan en cuenta la posibilidad de que sea esta patología la que afecta al paciente".
"Si bien las secuelas psicofísicas de los tratamientos en los hombres no son las mismas que en las mujeres, debemos tener en cuenta que algunos tratamientos hormonales pueden afectar su libido, situación que no debe desconocer el profesional para poder ayudar al paciente con las herramientas terapéuticas adecuadas", indicó el mástólogo, quien añadió que "el hombre con cáncer de mama se siente incomprendido y solo ante esta enfermedad. Por ello, el abordaje interdisciplinario del cáncer es esencial, tanto para las mujeres como para los hombres".
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer. Se origina por la reproducción de células anormales en la mama, de manera descontrolada o "sin freno" y, en general, afecta a las mujeres cercanas a la menopausia.
Puede presentarse por varios síntomas clínicos como el nódulo o bulto palpable, la secreción de sangre por el pezón, la retracción de la piel de la mama o del pezón, el prurito o picazón del pezón, ganglio en la axila aumentado de tamaño, pero los especialistas advierten que estos mismos síntomas pueden ser debidos a otras enfermedades benignas por lo que hay que realizar la consulta para su determinación ante el profesional específico que es el mastólogo.
"Respecto a lo que llamamos 'prevención primaria' (estudios que consiguen evitar el desarrollo de una enfermedad antes de su iniciación), se ha demostrado que son de mucha utilidad y se están difundiendo tácticas médicas e incluso quirúrgicas que se aplican a mujeres que tengan un elevado riesgo de presentar la enfermedad", detalló por su parte el mastólogo Juan Luis Uriburu.
El "elevado riesgo" se determina por antecedentes (madre, hermana o hija con cáncer de mama bilateral o a temprana edad) o bien por estudios genéticos.
Para el resto de los casos, se realiza lo que se denomina "prevención secundaria" que consiste en el control con el objetivo de detectar la enfermedad en forma temprana. "Esto se logra informando a las mujeres, educándolas, concientizándolas en el hábito de la consulta periódica en salud y estimulándolas a realizar un examen mamario y una mamografía una vez al año a partir de los 40", sostuvo Uriburu.
En este sentido, Coló aseguró que "la difusión de la enfermedad y sus formas de prevención es sustancial al punto tal que después del mes de octubre, cuando hacemos una mayor concientización, las consultas aumentan y esto es para celebrarlo".
El tratamiento del cáncer de mama con intenciones curativas es multidisciplinario y generalmente comienza con la cirugía, total (mastectomía) o parcial (cirugía conservadora de la mama) según el caso.
Las cirugías son con frecuencia complementadas por radioterapia, un tratamiento local muy bien tolerado, que tiene por objeto disminuir la posibilidad de reaparición de la enfermedad y mejorar la sobrevida.
"Muchas veces es necesario también realizar tratamientos 'sistémicos' (para todo el cuerpo), para prevenir el desarrollo ulterior de la patología. Y aquí juegan su rol fundamentalmente la quimioterapia y la hormonoterapia. Además, existen terapias biológicas, que utilizan agentes llamados 'anticuerpos monoclonales', que van dirigidos específicamente para determinadas células tumorales, pero que son útiles en un número reducido de pacientes", describió Uriburu.
En los casos en los que hay que realizar mastectomía, que se estima que será en el 30 por ciento de los cánceres detectados, la mujer sufre un impacto emocional muy fuerte.
"Es indispensable destacar la importancia de la simbología de la mama en la mujer, ya que es un sinónimo de belleza, erotismo, sexualidad, reproducción y afectividad. Por lo tanto, esta intervención quirúrgica es percibida como un ataque directo a las bases de la femineidad", describió la psicooncóloga Laura Bianchi.
En Argentina, en 2013 se sancionó la Ley 26.872 de Cobertura de Cirugía Reconstructiva como consecuencia de Mastectomía por Patología Mamaria.
"De este modo, la reconstrucción mamaria pasó a ser un tratamiento al que, por derecho, toda mujer a la que le hayan realizado una mastectomía puede acceder y es importante que esta información también se conozca porque la recuperación de la paciente es totalmente diferente si se ve con la mama", concluyó Coló.
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