Problemas para las aspiraciones presidenciales del ex intendente de Tigre. El líder del Frente Rejuntador no logra crecer en las encuestas ni consigue candidatos de peso en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires. El diputado busca un giro con nuevos anuncios y promesas para captar la atención.
La construcción política de Sergio Massa, lejos de crecer y consolidarse, comienza a hacer agua sobre todo en los distritos electorales más importantes. Más allá de la intención de voto en la provincia de Buenos Aires, el referente del Frente Rejuntador no consigue elevar sus mediciones en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires. Lo que representa un problema para las aspiraciones presidenciales de Massa, ya que entre los cuatro distritos suman el 31,8 % de los votos.
Con los números en la mano de cada uno de estos distritos y las encuestas nacionales que lo muestran en baja o estancado, el Frente Rejuntador intentó retomar la iniciativa anunciando acuerdo electorales provinciales, asegurando que eliminarán las restricciones para la compra de divisas y confeccionando un lista de normas a derogar. Habrá que esperar para ver si alguno de esos movimientos se traduce en una suba del porcentaje de intención de votos, algo que por ahora parece difícil.
En el distrito que gobierna el PRO, el ex intendente de Tigre no ha logrado ni siquiera conseguir un candidato. A la candidatura para jefe de gobierno por el espacio ya le dijeron que no Martín Redrado, Roberto Lavagna y Martín Lousteau.
Ante ese escenario, Massa intentó tender puentes con Graciela Ocaña, que si bien no tiene chances reales de ganar le aseguraría al Frente Rejuntador -según sus propias encuestas- acercarse al 10 %, pero por ahora tampoco tuvo una respuesta positiva.
Luego de ese derrotero de negativas en el seno del massiclarinismo surgió como alternativa el nombre de otro economista, Tomás Bulat. El intento tampoco prosperó. El propio economista desautorizó a Mario Meoni, intendente de Junín, que se había encargado de difundir la versión. Desde el massiclarinismo apostaban a que el anuncio de los acuerdos con algunos candidatos radicales en el interior ablandaría la posición de Lousteau, que ocupa el segundo lugar en intención de voto, pero eso no sucedió. El ex ministro de Economía de Cristina Fernández hoy juega bajo el ala política de Enrique Nosiglia y no tomará ninguna definición por ahora.
En Santa Fe la situación para las aspiraciones de Massa es aun peor. Oscar "Cachi" Martínez, quien oficializó su traspaso del Frente para la Victoria al Frente Rejuntador luego de las elecciones de 2013, no logró posicionarse como candidato a gobernador. Ante esa realidad comenzaron a aparecer cortocircuitos entre el santafesino y el tigrense. Martínez decidió lanzar la Escuela de Gobierno en su provincia, pero lo hizo sin el aval de Massa. La acción provocó una fuerte reacción por parte del líder del espacio y dejó al Frente Rejuntador al borde de perder lo único que tiene en la provincia que hoy gobierna el socialismo.
Claro que la tensión surge a la sombra de los números que dejan a Massa fuera de la discusión. En las encuestas difundidas en Santa Fe, el tigrense acumula una intención de voto a nivel provincial de 13%, en paridad con Daniel Scioli y Mugrizio Macri, y muy por debajo del referente socialista Duermes Binner. En tanto que en la ciudad de Rosario la intención de voto del ex jefe de Gabinete baja hasta el 5,7% y lo deja muy por debajo de los otros tres precandidatos.
Sin embargo, los números y las internas no son las únicas malas noticias que llegan desde Santa Fe para Massa; también golpeó el acercamiento de Daniel Scioli con el peronismo histórico de esa provincia, con cuyos referentes se reunió el último jueves.
En Córdoba y Mendoza, el massiclarinismo está lejos de alcanzar el potencial de las otras fuerzas opositoras a nivel nacional. En la tierra del sol y del buen vino las mejores expectativas opositoras están en manos del radicalismo y el PRO, relegando al Frente Rejuntador, sin referente local, a una expresión casi testimonial. En la Docta, el escenario no es muy distinto. Massa ostenta tan sólo el 8% de intención de voto en el principal distrito de la provincia, en donde el Frente para la Victoria y el PRO se posicionan en paridad, con un 18% de intención de voto, en lo más alto de las encuestas.
En tanto, la alianza FAUNEN de la provincia de Buenos Aires emitió un documento en el que ratificó su "proyecto político alternativo", definido en su acta fundacional, y rechazó una vez más cualquier acuerdo con el PRO de Mugrizio Macri y con el Frente Rejuntador de Sergio Massa.
El documento fue presentado tras ser debatido en la localidad de Burzaco por dirigentes de la UCR, Partido Socialista, Movimiento Libres del Sur, Encuentro Popular, Partido Socialista Autentico, Coalición Cínica-ARI, Movimiento Social por la República y Proyecto SUR.
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